martes, 1 de octubre de 2013

Perdidos y difusos entre la masa informe

Una atractiva luna llena de color azul, sabiamente recopilada de rumbochamanico.blogspot.com.


Veamos, una preguntita: ¿Alguien tiene verdaderamente claro su papel en el conjunto de la Humanidad?
Vale, quizá la anterior pregunta suene un tanto al llamado Teatro de la Vida, y por ahí no van los tiros, así que profundicemos un poco más: ¿Alguien sabe realmente cuál es su función dentro del llamado Sistema?
Pero se puede hilar más fino todavía: ¿Alguien está totalmente seguro de lo que representa y supone su existencia en la sociedad en la que se mueve?
No. No se trata para nada de experimentar el maravilloso suceso acaecido a George Bailey en la entrañable película del mago Frank Capra “¡Qué bello es vivir!” (It's a Wonderful Life, en el idioma original), de 1946: ¿Qué pasaría con la realidad que me rodea si yo no hubiera existido? No. Es, más bien, uno de esos pobres ejercicios de reflexión personal que acaban convirtiéndose en inútiles y futiles intentos para explicar lo que siempre permanece lejos de mi alcance.
Lo mejor es comenzar por el principio (y no es una simple frase hecha, sino la realidad); cuando apenas había seres humanos pisando la Tierra. Hablamos de hace unos 100.000 años (mes arriba o mes abajo), es decir la data de la aparición del Homo Sapiens Neandertalensis (algunos querrán retroceder mucho más atrás, con el Australopithecus, pero a los efectos de este pensamiento en forma de escrito bien nos podemos quedar con nuestros antepasados más inmediatos, ya que las primeras organizaciones sociales no tenían que diferir mucho unas de otras).
¿Cuántas personas podría haber por entonces en todo el orbe terrestre?
¿Unas 20.000, aproximadamente?
¿Quizá 100.000 (el equivalente a las que se mueren diariamente en la actualidad por hambre)?
En cualquier caso, no muchas para todo el espacio abierto que había, y todas ellas repartidas en muy pequeñas tribus de unas decenas de individuos las más grandes. Y encima, con mucha probabilidad, lo suficientemente alejadas unas de otras como para no encontrarse con asiduidad. Eso, quizá, es lo que les hiciera pensar en que eran "especiales", puesto que del resto de animales, salvo en grandes depredadores (como el Dientes de Sable), contemplaban manadas abundantes, mientras que ellos eran los que eran, y nunca más de eso.

¿Pudieron ser así los hombres hace 100.000 años? Imagen cogida de universitam.com.
Se me antoja harto difícil pensar que un individuo cualquiera en esas circunstancias no lograra encontrar su papel esencial en el seno del clan. Dudo mucho que, por ejemplo y en primer lugar, tuvieran el concepto de lo que hoy en día es el paro ni tampoco creo que existieran los actuales parásitos sociales que, por desgracia, ahora abundan (ese mal entendido "dolce far niente", que algunos aplican al pie de la letra).
También es de suponer que hubiera alguno que por su naturaleza marcadamente personal, peculiar y particular se saltara las normas y quisiera vivir o existir al margen de los usos y costumbres, como bien establece la Campana de Gauss (que por aquel entonces debía de mostrar un tamaño muy pequeño en altura, aunque especialmente grueso en su curvatura de lo que es "normal", mientras que su base sería especialmente estrecha por incluir escasos ejemplares de "anormalidad"). Pero en esos escasos casos permanecer al margen de todo equivalía prácticamente a una muerte inequívoca fuera de la seguridad del grupo (a no ser que empezaran los primeros metahumanos autosuficientes a caminar sobre la buena y vieja Tierra).
Me temo que por entonces las funciones de cada persona venían determinadas por la pura y simple superviviencia y, una vez cubiertas todas las necesidades más básicas y perentorias (comida, bebida, mantenimiento del fuego, elaboración de herramientas, crianza de los más pequeños, cuidado de los más viejos, seguridad y enseñanza de los conocimientos por parte de los viejos para preservar todo lo anterior), se podía empezar a pensar en el tiempo libre, si es que lo tenían. Mejor dicho, se podían dedicar a la hora del cuento y las historias, de las primeras leyendas y el atisbo de los antiguos y dioses que les guiñaban sus ojos primigenios desde la vóbeda celestial en forma de planetas y soles distantes brillando en la muy limpia noche.
También es verdad que por esa época, la Naturaleza mantenía en su frágil balanza un equilibrio pluscuamperfecto sobre la cantidad de vida que el planeta podía acarrear sobre sus hombros el sin que todo terminara por colapsarse. Así, la cifra de humanos parecía la adecuada dentro de un mundo en el convivían con un número menguado de especies, que prácticamente acababan de sobrevivir a una durísima glaciación.

Prometeo, de Ian Soriano, cogida de arteenlinea.es.tl
Pero dicen los que saben de esto que cuando nació la práctica de la agricultura y de la ganadería en el mundo, allá por el 8.000 antes de Cristo (coincidiendo con el final de la glaciación) había pululando por este planeta unos 10 millones de almas conviviendo dentro de sus respectivos cuerpos humanos. Una cifra que se puede considerar ya como abundante; y, por tanto, algo tuvo que pasar para que se produjera una exploción demográfica tan significativa. Es como si el mito de Prometeo (una más que atractiva figura que tiene unos muy inquietantes paralelismos con la de Jesucristo, en el sentido de que más parece un enviado de la Divinidad, para entregar el conocimiento a través del Fuego o la Palabra y que se acaba sacrificando por el bien de todos los Hombres, que otra cosa) tomara cuerpo en esa época. El caso fue que una brillante chispa de inteligencia suprema prendió en los tenues espíritus de aquellos seres primitivos y eso les gustó hasta el punto de empezar a sentirse ingenuamente seguros.
Una especie de conciencia generalizada sobre el fluir y el devenir del tiempo recorrió el globo y les permitió a estos bípedos de grandes cerebros marcar las faenas más allá de las meras salidas y puestas del sol o la aparición en el cielo de la luna llena. Y el tiempo de asueto se logró prolongar incluso más allá de la aparición de las primeras sombras del crepúsculo. Se estaba venciendo a la noche y sus miedos controlando la luz artificial. Quizá, quién sabe, esa época dorada de la Humanidad coincida con lo que la Biblia determina sobre un extraño mandato divino: "Creced, multiplicaos" (si alguno se pregunta la razón de que no haya querido ligar ambos conceptos con la conjunción copulativa "y", que se lea este magnífico enlace, con el que no puedo estar más de acuerdo, a pesar de que algunos fanáticos podrían tachar de hereje a su autor: http://www.plazapublica.com.gt/content/creced-siempre-multiplicaos-cuando-convenga). El caso fue que el Hombre hizo caso a pies juntillas del consejo y procrearon como si nunca más fuera a haber un mañana.
La verdad es que el mantenimiento de la raza dependía, en cierto modo, de ello, ya que la esperanza de vida no iba más allá de los 20 años y había que hacer todo muy rápido (aunque en esas circunstancias tan duras más de uno se dirá: muy bien, de acuerdo, ¿pero con qué fin?).
Así las cosas, se comenzó a domesticar a la Naturaleza en algunos puntos de la Tierra y se aseguró el territorio para que la tribu no estuviera siempre tan a merced de los elementos ni de los accidentes fortuitos. Y supongo que la especialización de los papeles en una sociedad cada vez más abundante de personal se acentuarían, hasta el punto de que determinados trabajos pasaban de padres a hijos en selectos grupos cerrados formando los incipientes colectivos artesanales, mientras que los gobiernos se regían por el poder de la fuerza bruta, más, quizá, que por el de la razón, la sabiduría o la inteligencia (que, al fin y al cabo, también se ponían al servicio del poder).
La vida se iba haciendo cada vez menos sencilla, y es de suponer que el concepto de esclavitud, a partir de la toma u ocupación de un territorio por un grupo más numeroso y mejor preparado o equipado, también surgiera por esas fechas. De ese modo, los primeros amantes del ocio a ultranza vieron la puerta abierta al bien vivir al margen del trabajo, ya que los otros -los inferiores- habían sido conquistados para ocuparse de esas labores pesadas, en el sentido de que necesitaban de un gasto de energía física, mientras que ellos -los superiores- se dedicarían a tareas "más nobles", como filosofar, idear modelos económicos complicados e inalcanzables para la mayoría y tratar de mantener por todos los medios su estatus preferente a través del tiempo y, a ser posible, de generación en generación (de sus familias, claro está).
Nacen, por tanto, las castas y las diferencias sociales, porque ante estos guarismos poblacionales cada vez más crecientes unos podían considerarse más "especiales" que otros, mientras que la gran masa mortificada y nada crítica daba sus primeros pasos para cobrar forma modelándose bajo la presión de las circunstancias impuestas por los más fuertes.

Imagen horrorosamente cómica sobre la superpoblación actual, cogida de www.eco-addiction.com
El hecho de comenzar por el principio no tiene por qué implicar que la narración sea aburridamente larga, así que la vamos a ir ligerando. Con el transcurso de la Historia, la cifra de la Humanidad va igualmente engordando. Unos 200 millones de personas en la época de Cristo; 310 millones sólo un millar de años después; 1.000 millones ya en 1804 (como quien dice, a la vuelta de la esquina); hasta alcanzar los monstruosos 7.000 millones en la actualidad (2013).
Se calcula que por el camino han nacido y vivido más de 107.000 millones de personas (entre ellos, tú y yo), según Peter Gurnwald, experto en estadística del Centro de Matemáticas e Informática de Holanda. Y mucho me temo que una parte muy importante de ellos han pasado por este mundo casi sin tener conciencia de ello, ahogados por el peso de una economía que siempre les ha sobrepasado de largo y que se ha hecho con las riendas de toda la existencia; angustiados por el hambre puro y duro (de ése que hace daño en el estómago y en la mente); corroídos por la pobreza más absoluta al carecer hasta de una identidad clara y contundente; dolorosamente mutilados por las guerras que han asolado el planeta desde que el Tiempo comenzó a contar y las penurias que esa sangrienta peste arrastra siempre consigo; adormecidos por la inmensa mayoría de las religiones, que no dejan de ser unas muy imperfectas visiones de un Ser inabarcable por la razón humana...
A medida que hay más congéneres a nuestro alrededor y que la vida "se complica" inútil e incomprensiblemente, el papel del Individuo se diluye por completo. El reconocible YO pasa a ser de forma imperceptible y natural un NOSOTROS no tan claro, múltiple y difuso que llega a aterrar (muy recomendable la película "Antz", elaborada en 1998 por Eric Darnell, y que trata sobre este mismo tema). Poco a poco, llegando ya a la Época Moderna, se va dando paso a una compleja sociedad en la que el hombre-insecto, uniformemente gris e idéntico a millones como él, básicamente trabaja, vive y piensa para la colonia, sacrificando su propia personalidad única, preciosa y diferente por una suerte de bien común que flota por sobre el conjunto de la existencia de todo lo creado y que, en definitiva, se aleja un tanto de lo que es la verdadera naturaleza humana.
Toda una sintomática pérdida de identidad que, lejos de frenarse a medida que la Historia prosigue su marcha mirando directamente hacia el Futuro, parece lograr una concreción fehaciente en las indefensas y borreguiles actitudes de los ciudadanos a los que nos está tocando vivir esta crisis económica, política y de personalidad. Porque si la indignación es generalizada, personalmente somos incapaces de mover un dedo por resolver la situación.
Algunos sociólogos dirían que esa incapacidad de reacción se debe más bien a un agudo proceso de individualismo naciente en los últimas décadas (quizá desde los 90' del siglo pasado), pero lo innegable es que es el Sistema como entidad física el que siempre acaba fagocitando cualquier forma de originalidad que se atreva a asomarse al mundo para asimilarlo y destruirlo vulgarizando su brillante esencia.
Por eso, insisto: ¿Alguien tiene verdaderamente claro su papel en el conjunto de la cada vez más poblada Humanidad?
¿Alguien sabe realmente cuál es su función dentro de ese citado Sistema?
¿Alguien está totalmente seguro de lo que representa y supone su existencia en la sociedad en la que se mueve?
Personalmente, tengo que dar las gracias al Mod-ernismo por enseñarme a preservar durante mi adolescencia esos rasgos individualistas tan deliciosos y preciados que, a día de hoy, me siguen atando a la conciencia de existir como persona única y excelente, recreándome en un tipo de vida que me sigue gustando demasiado, aunque ya no puedo mantenerla al cien por cien. Tres temitas musicales que como individuo y persona me excitan: "Turning japanese" de The Vapours, "Pense a moi" de France Gall y "Living in a island" de Status Quo.




TURNING JAPANESE (VOLVIÉNDOME JAPONÉS)

I've got your picture (Tengo tu foto)
Of me and you (de ti y de mí)
You wrote "I love you " (Escribiste "Te quiero")
I love me too (yo también me quiero)
I sit there staring and there's nothing else to do (me siento allí mirando fijamente y no hay nada más que hacer)

It's in color (Es en color)
Your hair is brown (Tu pelo es marrón)
Your eyes are hazel (tus ojos son avellanas)
And soft as clouds (y suaves como nubes)
I often kiss you when there's no one else around (a menudo te beso cuando no hay nadie alrededor)

I've got your picture, I've got your picture (Tengo tu foto, tengo tu foto)
I'd like a million of you over myself (quiero un millón como tú sobre mí)
I asked the doctor to take your picture (Le pregunté al doctor si podría llevarme tu foto)
So I can look at you from inside as well (Así podría mirarte desde dentro también)
You've got me turning up and turning down and turning in and
turning 'round (Me tienes subiendo, bajando, dando vueltas y girando)

I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think
so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think
so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)

I've got your picture, I've got your picture (Tengo tu foto, tengo tu foto)
I'd like a million of them over myself (quiero un millón de ellas sobre mí)
I want the doctor to take your picture (quiero que el doctor coja tu foto)
So I can look at you from inside as well (Así puedo mirarte desde dentro también)
You've got me turning up and turning down and turning in and
turning 'round (Me tienes subiendo, bajando, dando vueltas y girando)

I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think
so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think
so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)

No sex, no drugs, no wine, no women (Ni sexo, ni drogas, ni vino, ni mujeres)
No fun, no sin, no you, no wonder it's dark (ni diversión, ni pecado, ni tú, cualquier maravilla es oscura)
Everyone around me is a total stranger (Todos los que están a mi alrededor son unos completos desconocidos)
Everyone avoids me like a psyco ranger (Todos me evitan como si fuera un guardabosques psicótico)
Everyone (Todos)

That's why I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I
really think so (Por eso me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
I'm turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think
so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)

Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)  
(think so think so think so) (lo creo, lo creo, lo creo)
Turning Japanese I think I'm turning Japanese I really think so (Me estoy volviendo japonés, creo que me estoy volviendo japonés, realmente lo creo)




PENSE A MOI (PIENSA EN MÍ)
Ne prends pas cet air là, (No pongas esa cara)
quand tu n'es pas avec moi, (cuando no estés conmigo)
et si tu t'ennuies, pense a moi... (y si te aburres, piensa en mí)
Ton chagrin s'en ira (tu aflicción desaparecerá)
quand je serai dans tes bras, (en cuanto esté en tus brazos)
mais en at-tendant, pense a moi... (pero, entre tanto, piensa en mí)
Ton chagrin s'en ira (tu aflicción desaparecerá)
quand je serai dans tes bras, (en cuanto esté en tus brazos)
alors, mon amour, pense a moi... (por tanto, mi amor, piensa en mí)
Pense à nos vacances, au ciel bleu, (Piensa en nuestra vacaciones, en el cielo azul)
pense à notre plage, à nous deux, (piensa en esa playa, que es nuestra)
à ce grand soleil, sur toi et moi... (en ese gran sol sobre ti y sobre mí)
Et pense à la neige à l'hiver (Y piensa en la nieve en invierno)
au chalet sous les sapins verts, (en la cabaña bajo los pinos verdes)
à nos soirées près du feu de bois. (en nuestras veladas cerca de la chimenea)
Dou dou dou
Ne prends pas cet air là (No pongas esa cara)
quand tu n'es pas avec moi  (cuando no estés conmigo)
et si tu t'ennuies, pensé a moi (y si te aburres, piensa en mí)
Ton chagrin s'en ira (tu aflicción desaparecerá)
quand je serai dans tes bras, (en cuanto esté en tus brazos)
alors mon amour pense a moi  (por tanto, mi amor, piensa en mí)
Pense a moi (piensa en mí)
Pense a moi (piensa en mí)
Pense a moi... (piensa en mí)
Pense à tous les mots que l'on dit (Piensa en todas las palabras que nos decimos)
quand tous les a-mis sont partis (cuando todos los amigos se han ido)
qu'il ne reste au monde que toi et moi... (y que no queda nadie en el mundo más que tu y que yo)
Alors on devient silencieux (Entonces, nos volvemos silenciosos)
tu me caresses avec les yeux, (tú me acaricias con los ojos)
en disant tout bas : "Je t'aime toi." (susurrando: "Oye, te amo")
Je l'entends déja au lointain (Ya lo puedo oír en la lejanía)
le train qui partira demain (el tren que saldrá mañana)
et qui te ramène enfin vers moi... (y que por fin te trae hacia mí)
Tu sais bien que je serai là, (Sabes perfectamente que yo estaré ahí)
avec tant d'amour dans la voix, (con tanto amor en la voz)
ne pense pense pense qu'à ça ! (¡Sólo piensa, piensa, piensa en eso!)




LIVING IN A ISLAND (VIVIENDO EN UNA ISLA)

Easy when you're number one (Es fácil cuando eres el número uno)
Everybody say you're having fun (todo el mundo dice que te lo pasas bien)
Smiling for the public eye (sonriendo de cara al público)
When your body say you wanna die (aunque tu cuerpo te dice que te quieres morir)
Living on an island (Viviendo en un isla)
Looking at another line (buscando otra rayita)
Waiting for my friend to come (esperando a la llegada de mi amigo)
And we'll get high (para tener un subidón)

Hugh he got a real nice place (Hugh consiguió un sitio realmente bonito)
Cruxie gonna be there soon (Cruxie estará con él prontito)
And I just want to see his face (Y yo sólo quiero ver su cara)
I'm getting lonely in my empty room (Me quedo solo en mi habitación vacía)
Living on an island (viviendo en una isla)
Working at another line (haciéndome otra rayita)
Waiting for my friend to come (esperando a la llegada de mi amigo)
And we'll get high (para tener un subidón)

Passing time away in blue skies (Dejando pasar el tiempo en cielos azules)
Thinking of the smile in her eyes (pensando en la sonrisa de sus ojos)
Easy, it's easy (Fácil, es fácil)

Living on an island (Viviendo en una isla)
Oh boy, we're having fun (¡Oh, chaval! Nos lo vamos a pasar bien)
Living on an island (Viviendo en una isla)
Thinking 'bout the things I've done (Pensando en las cosas que he hecho antes)
Living on an island (Viviendo en una isla)
Searching for an other line (buscando otra rayita)
Waiting for my friend to come (esperando a la llegada de mi amigo)
And we'll get high (para tener un subidón)
Waiting for my friend to come (esperando a la llegada de mi amigo)
And we'll get high (para tener un subidón)
I said we're gonna get high (digo que vamos a tener un subidón)
Yeah, we're gonna get high (Sí, vamos a tener un subidón)
We're gonna touch the sky (vamos a tocar el cielo)
Sky...sky...sky...sky...sky...sky... (Cielo...cielo...cielo...cielo...cielo...cielo..)

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