lunes, 21 de enero de 2019

Baile en pareja

Paisaje congelado en el tiempo y en el espacio plasmado en una curiosa imagen

Un nuevo momento de enfrentamiento entre padre e hija. Enfrentamiento verbal, con las palabras como munición, y sin derramamiento de sangre. La hija asombra a su progenitor, porque ofrece versos realmente curiosos, inquietantes y singulares. En otras ocasiones casi decepciona por la escasez del verso, aunque no pierde su contundencia, como cuando me machaca los hombros con su doble juego de izquierdas y derechazos con sus poderosos puños (es rápida como un ciclón al golpear, y me imagino lo que tiene que doler uno de sus puñetazos quebrando un poderoso hueso facial). A veces complementa las palabras del padre sin que éste le haya invitado a hacerlo, pero no lamenta el resultado.
El reto ahora va para ustedes. ¿Quién ha escrito qué?


Desliza suaves esencias vitales a través de tu alma.
Esa mirada misteriosa que dice la muerte.
¿Quién avisa de tu presencia en la niebla cuando cierres tus permanentes ojos?
¿Quién recorre el mundo por amor?
Recoge semillas de ideas olvidadas en pensamientos largamente dormidos,
con la mente en la deriva del mar perdido en tu imaginación.
Soy sirviente de la brisa de tus besos.
Soy esclavo del desamor que está en el aire.
Somos senderos que se pierden en el horizonte de la universal presencia.
Somos huérfanos de nuestra soledad.
Arriba, arriba hasta el cielo de los deseos de azafrán
sin echar la mirada atrás.
Subamos los corazones henchidos sin odio y con pasional paciencia,
con paz y amor.
Atrás quedaron malévolas pasiones sin rostro.
En las cenizas del suelo.
Somos los que abren las manos para dar libertad al mundo.
Las manos manchadas de sangre y con una culpa echada en tus hombros.


¿Un enano de Tolkien recién despertado y con un serio cabreo o una araña asombrada de la proximidad extrema de un teleobjetivo perteneciente al fotógrafo del periódico La Vanguardia?
La verdad es que el resultado de este reto de versos, en el que una futura pastora de palabras, mi hija Paula, ya apunta maneras, me recuerda un poco a las letras de Los Negativos. Tiene cierto toque de genialidad, complicidad, complejidad y mucho, mucho absurdo. Este tema que plasmamos en esta entrada se llama ¿Quién aplastó la mariposa?.
Enjoy.