miércoles, 29 de febrero de 2012

Cristianos de izquierdas

¡Bien! ¡Exacto! A esto me he referido siempre cuando aseguraba no entender por qué la derecha es sinónimo de creyentes. No tenía lógica cuando las enseñanzas de Jesucristo son izquierda pura. Aquí os dejo de forma cruda y sin cocinar un teletipo de hoy (29 de febrero de 2012) para que veáis que todavía quedan personas consecuentes (otra cosa bien distinta es que se coincida con esas personas en los planteamientos):

Titular: Una organización católica convoca este jueves una 'cola del paro' para recorrer Córdoba contra los recortes


CÓRDOBA, 29 (EUROPA PRESS) Acción Católica Obrera (ACO) y la Parroquia de San Acisclo, en la barriada cordobesa de Valdeolleros, han convocado a los cordobeses a unirse a 'La cola del paro', que este jueves (día 1 de marzo de 2012) recorrerá "en fila india" las principales calles de la ciudad para expresar su oposición a los recortes sociales y a la reforma laboral, exigiendo que, para salir de la crisis, se le pongan "tasas al sector financiero".
Así se recoge en el panfleto, al que ha accedido Europa Press, que está distribuyendo por la capital cordobesa desde hace unos días la citada organización cristiana, la cual justifica la coherencia de esta llamada a la movilización con las enseñanzas de Jesús. De este modo, aluden a que, "como seguidores de Jesús de Nazaret, creemos en un mundo más justo y solidario para todas las personas. Es necesario denunciar las situaciones que violan nuestra dignidad como hijos e hijas de Dios y a las personas e instituciones que fomentan esta injusticia, anteponiendo los intereses de las grandes empresas y mercados a las necesidades humanas".
Por eso llaman a sus conciudadanos "a participar en la 'cola del paro', que recorrerá Córdoba en fila india", partiendo a las 19,30 horas desde el Vial Norte, frente al Hotel Córdoba Center, y bajo el lema de '¡Muévete! Paremos la estafa', ya que, "según la EPA de enero, hay en España 5.273.600 personas en paro, mientras que bancos y grandes empresas obtienen beneficios récord", lo que demuestra que, "la crisis, en realidad, es una estafa".
Preciosa imagen cogida de dreamstime.com que viene muy a cuento.
La prueba es que "Iberdrola y Telefónica en 2010 obtuvieron unos beneficios de 2.870 y 10.167 millones de euros, respectivamente, mientras que las empresas del IBEX 35 aumentaron sus beneficios en un 22% y los dos bancos más grandes consiguieron en 2011 unos beneficios de 3.004 millones (BBVA) y 5.351 millones (Santander)" y, por contra, "a nosotros nos tocan los recortes en servicios públicos, pagar por servicios, hasta ahora gratuitos, además de las subidas de los impuestos indirectos, una reforma laboral leonina y nos dicen que es para crear empleo". Sin embargo, "ninguna de las últimas reformas laborales ha creado empleo", de hecho "lo han aumentado, y la nueva reforma insiste en abaratar el despido y flexibilizar las condiciones de trabajo", de modo que, "si tenemos menos dinero, compramos menos, las fábricas venden menos y a despedir obreros", es decir, "no crean empleo esas medidas, lo destruyen.
A esto se suma que "los recortes en gasto social nos hacen perder derechos básicos y posibilidades de desarrollarnos" y, la vez, se hace creer que "lo público es derroche. Pero se podría perseguir el fraude fiscal, recortar gastos militares y poner tasas al sector financiero". A juicio de ACO, lo único que está haciendo el Gobierno es "someterse a los caprichos rapaces de los mercados, vendiendo su independencia, desnaturalizando la democracia, llevando a sus conciudadanos al paro y a la ruina. Ellos nos decían y nos siguen diciendo que su primer objetivo era luchar contra el paro. Nos mentían y nos siguen mintiendo y muchos se lo creían y se lo siguen creyendo".
"Ante esta cruda realidad --concluye ACO en un comunicado-, ante el sufrimiento de tantísimas personas, nosotros, creyentes en Jesús el galileo de Nazaret, no podemos por menos que gritar, denunciando esta sangría universal, este pecado de lesa humanidad, llamando a la protesta a salir a la calle, para que se enteren de que, ni somos tontos, ni nos da todo igual, y que estamos dispuestos a tomar otras medidas más contundentes".


lunes, 13 de febrero de 2012

Tristemente occidental

Durante aproximadamente un año estuve en el PARO (tercera lacra del sistema de vida occidentaloide en estudio a través de la música). Ocurrió en Córdoba, justo después de que trabajara durante 28 días (lo que dura un gélido mes de febrero) en un periódico diario que inició un grupo de excelentes profesionales locos bajo el mando de un chorizo y un mafioso (es literalidad y no un mero insulto, en ambos casos*), La Gaceta, que tuvo una existencia muy intensa, fugaz y breve.
Una experiencia agridulce, pero muy gratificante tras la agonizante debacle y posterior cierre del diario madrileño YA, en el que estuve trabajando mientras Antena 3, Banesto y el Grupo Z se dedicaban a desmantelarlo usando a auténticos payasos (con perdón hacia este interesante colectivo que desde pequeño me aterroriza) de testaferro.
Gracias a eso tuve la poco habitual experiencia de recibir dinero del Fogasa en dos ocasiones. La primera de esas veces, unido a unos ahorrillos que me había agenciado y al cobro del desempleo, es lo que me permitió ir tirando durante esos doce meses sin trabajo, en los que llegué a creerme un inútil sin futuro ni remedio, a pesar de que muy en el fondo sentía la ridiculez de esos pensamientos y sensaciones falsas.
Fue una época dura, en la que no había mucho trabajo. Internet apenas era un concepto (al igual que los primeros y monstruosos teléfonos móviles) y todas las ingentes posibilidades que después nacieron a la sombra de la bendita Red de Redes no estaban presentes para poder aprovecharlas. Todo se movía con los clásicos medios de comunicación (prensa, radio y televisión) y el mercado estaba más que copado: Saturado.
Ahora, llevo ya casi 11 de años desempeñando mi labor en otro periódico diario, teóricamente fuerte, pero que acaba de echar a la calle a un compañero, que lideraba la sección de fotografía (la primera vez que ocurre algo similar en todo ese tiempo), con lo que se ha abierto la puerta a que los demás que permanecemos en la oficina nos ocurra otro tanto, sólo que en mucho peores condiciones, merced a la gracia con la que el nuevo Gobierno nacional nos ha descabellado con su Reforma Laboral.
Hay que tener en cuenta que, a partir de ahora, cualquier medio de comunicación puede subirse al carro de los nueve meses sin lograr beneficios para poder poner en marcha un ERE barato. Así que agárrense bien los machos porque de aquí a un año, sus periódicos, emisoras y cadenas de televisión van a nutrirse de un endeble ejército de colaboradores que se venderán (y con ellos sus informaciones) con tal de que les den una limosna para ir tirando. No hay nada más peligroso que un país sin ojos (fotógrafos) ni oídos y bocas (redactores) con un mínimo de formación y con un cierto criterio para saber hasta dónde se puede llegar con la venta del cuerpo y la mente a un medio de comunicación concreto y hacia sus intereses políticos, económicos y sociales (lo de la falta de libertad en los medios será cuestión de estudio aparte, lo juro).
Volviendo a la Reforma Laboral impuesta desde el nuevo nacional-socialismo germano de Merkel, y mirando al ejemplo británico de su gemela durante los procelosos y cualquier cosa menos aburridos años 80 de siglo pasado, Margaret Thatcher, más de un españolito pringao se verá reflejado muy en breve en la crudeza de este tema de los UB40, "The one in ten", grupo y canción que se desarrollaron ambos en lo peor de la política proteccionista de la Dama de Hierro (a base de un salvaje recorte del gasto público y otros "esfuerzos" aplicados por sus aliados del comercio y el empresariado de la alta burguesía), que acabó llevando al paro en poco tiempo a 2,5 millones de sus compatriotas, viviéndose en las Islas Británicas una de las peores revueltas sociales del Siglo XX.
No hace falta ser un sabio de las finanzas para saber que si se corta de raíz el consumo (y la Reforma Laboral del Gobierno español lo hará, poniendo en bandeja el despido fácil y rápido), la producción industrial caerá en picado y eso generará mucho paro, y el paro seguirá sin generar gasto, que, a su vez, frenará más el consumo y la producción se irá al garete. Al final, sólo permanecerán vivos los bancos, como las cucarachas y las ratas tras un holocausto social, pero únicamente tendrán la nada y el polvo de la desolación para mantenerse en un sistema carente por completo de salida.
La canción se narra desapasionadamente, casi con aburrimiento por todo lo que se está viviendo en esos años, siguiendo un ritmo cercano a un tipo de Reggae blanco que hundía sus raíces en los suburbios sin formación ni futuro de las ciudades inglesas. La letra no tiene desperdicio.
Lo dicho, nos vemos en la cola del paro para componer canciones.

Portada del single del año 1981




Aquí tenéis la letra:

Estribillo
I am the one in ten (Soy el "uno de cada diez"**)
A number on a list (un número en una lista)
I am the one in ten (Soy el "uno de cada diez")
Even though I don`t exist (a pesar de que no existo)
Nobody knows me (nadie me conoce)
Even though i`m always there (aunque siempre estoy ahí)
A statistic, a reminder (una estadística, un aviso de recuerdo)
Of a world that doesn`t care (para un mundo al que no le importa)

My arms enfold the dole queue (Mis brazos abrazan la cola del paro)
Malnutrition dulls my hair (la desnutrición deja mi pelo sin brillo)
My eyes are black and lifeless (mis ojos están negros y faltos de vida)
With an underprivileged stare (con una mirada de desamparado)
I`m the beggar on the corner (soy el mendigo en la esquina)
Will no-one spare a dime? (¿podría nadie prestarme 10 centavos?)
I`m the child that never learns to read (soy el chico que nunca aprendió a leer)
`cause no-one spared the time (porque nadie me dedicó su tiempo)

(Estibillo)

I`m the murderer and the victim (soy el asesino y la víctima)
The licence with the gun (la licencia con el arma)
I`m a sad and bruised old lady (soy una vieja señorita magullada y triste)
In an ally in a slum (soy un aliado en un suburbio pobre)
I`m a middle aged businessman (soy un hombre de negocios de mediana edad)
With chronic heart disease (con una enfermedad cardiaca crónica)
I`m another teenaged suicide (soy otro adolescente suicida)
In a street that has no trees (en una calle carente de árboles)

(Estribillo)

I`m a starving third world mother (Soy una famélica madre del Tercer Mundo)
A refugee without a home (un refugiado sin casa)
I`m a house wife hooked on valium (soy un ama de casa enganchada al valium)
I`m a pensioner alone (soy un pensionista solitario)
I`m a cancer ridden spectre (soy un espectro montado en el cáncer)
Covering the earth (cubriendo la Tierra)
I`m another hungry baby (soy otro bebé hambriento)
I`m an accident of birth. (soy un accidente de nacimiento)

(Estribillo)


*Del mafioso sólo puedo decir que se llamaba Ray (desconozco su apellido), era de origen británico y que tenía "negocios" inmobiliarios en Marbella, de donde venía en ocasiones a Córdoba a controlar cómo iba el periódico, ubicado en el Centro de Negocios de la calle Claudio Marcelo (donde todos sospechamos al final le servía de máquina para blanquear dinero negro). Cuando las cosas salieron mal, y tuvieron que realizar en plena madrugada un levantamiento de bienes en toda regla, se rumorea en la calle que éste envió a un par se sicarios que enviaron al otro al hospital (en plenas Navidades) durante unas cuantes semanas. Del chorizo, Martín Hidalgo (alias Chucky, por su mirada ida de ojos gordos), comentar que tras deshacer estúpidamente su vida en Córdoba, se pegó a Jesús Gil mientras éste era alcalde marbellí y fue director de la televisión local de Marbella y estuvo en el diario Marbella Express. No me extrañaría nada que todo el rollo de la corrupción inmobiliaria comenzara con la presencia de este pájaro y del mafioso...

**Uno de cada diez británicos estaba en esos años en el paro, de ahí el título de la canción. Además, el nombre del grupo alude al formulario de petición de pago del seguro de desempleo, Unemployment Benefit Form 40, (Formulario de ayuda social por desempleo 40).

Y aquí está el temita de marras.




martes, 7 de febrero de 2012

Occidental... e idiota

Logotipo del famoso metro londinense.

La segunda de las enfermedades occidentales que pretendo tocar a través de los temas musicales es la VIOLENCIA RACISTA, que no deja de ser prácticamente una redundancia, porque el racismo viene siempre acompañado por situaciones violentas, aunque sean a un nivel muy sutil. Pero en el caso de la canción "Down in the tube station at midnigt" ("En el metro a medianoche"), del grupo The Jam, llega a un extremo de brutal paroxismo irreverente hacia el mismísimo concepto de Humanidad.
Tengo que aclarar que en ningún momento su autor, Paul Weller, deja explícito que el suceso que narra su oda sea un acto racista, pero sí entreteje algunos leves elementos que hacen deducir que eso pudiera ser así: Hay un hombre atacado que se lleva a casa un curry comprado en una tienda para cenar con su mujer. Y resulta que el curry, aunque generalmente guste a los europeos, suele ser una comida más ligada a indios, paquistaníes, tailandeses o naturales de Bangladesh o Sri Lanka, y es más lógico pensar que estos súbditos (que suponen una comunidad ampliamente extendida en Londres) son los que habitualmente adquieren este tipo de comida para consumirla en la calle o en sus hogares. Muy pocos blanquitos lo harían (y menos en la década de los 70 del siglo pasado). Por tanto, el atacado podría considerarse que no es un anglosajón de Kensington, precisamente.
El siguiente elemento que hace pensar en un ataque racista es que los agresores, que van puestos hasta las cejas, huelen, entre otras cuestiones, a "demasiados mítines de extrema derecha". El National Front inglés (el equivalente a la Fuerza Nueva española o al Frente Nacional galo) en la época de la canción (1978) era famoso por lanzarse a la caza del negro, indio, jamaicano y todo lo que no oliera a blanco, bajo el amparo (que no el apoyo) de un conservadurismo a ultranza en todo el Reino Unido que llevó a Margaret Thatcher al poder en las elecciones del año siguiente (por cierto, tengáis la mentalidad que tengáis, sería bueno que viérais "La Dama de Hierro"; una película que permite a los de izquierdas huir más si cabe de los errores de la derecha y a la derecha actual considerar erróneamente que los pasos que están dando Merkel y Sarkozy --apellido de origen húngaro, por cierto-- son los más idóneos para salir de la crisis, cuando nos están hundiendo más en ella). Y lanzarse a la caza suponía literalmente ir a buscar a un integrante de esas etnias para apalizarlo a gusto.
En el caso del poema urbano de Weller, el castigo que le dan al pobre hombre es de muerte y va más allá, porque los muy capullos se dirigen a la casa del apaleado donde está su mujer sola y esperándole.
Cuando leo la letra, sé perfectamente que al hombre no le dan sólo un puñetazo y una patada, como se especifica de forma literal en la canción. Todo da a entender que a medida que va reconociendo a sus agresores, va recibiendo más golpes hasta que lo dejan sin ningún tipo de sensación tumbado en el suelo y desangrándose. En cierto modo, me recuerda a la actitud de los Drugos en "La Naranja Mecánica".
La música es tan importante como la letra de la canción. Se mueve a un ritmo denso, con tensión creciente y donde el poderoso bajo de Bruce Foxton es el principal protagonista al marcar la pauta de cómo se desenvuelve todo el tema, perfectamente cubierto por la chispeante percusión de Rick Buckler, que en cierto momento imita el traqueteo de un convoy circulando indiferente ante una escena de muerte ciega a los ojos de los escasos viajeros que se mueven en día laboral por el metro a esas horas. Hay rabia contenida en los riffs de Weller, y los silencios de su guitarra permiten recrear imágenes mentales casi en blanco y negro de un hombre asustado que salpica de rojo con su flujo vital los anuncios de la pared. Un ambiente estrecho y asfixiante como el que se respiraba en el metro de la película "Un hombre lobo americano en Londres", el mismo escenario que el de la canción.
La voz del propio Weller funciona como el cuarto instrumento en discordia. Pausada al principio, sirve de introducción tranquila y casi cotidiana a un drama que está por venir y que, a medida que se va a proximando, provoca la aceleración de las frases, hasta que prácticamente se atropellan las palabras en el tramo final de la salvaje agresión iluminada de forma intermitente por el paso de un metro que apenas tiene tiempo de parar en ese andén.
La forma de hablar del agredido permite pensar en él como un hombre tranquilo ya entrado en años, afable, excesivamente buena persona (o infantil, según se mire), que está a punto de celebrar algo con su mujer (los británicos de aquella época no eran grandes consumidores de vino en sus hogares, salvo que fuera por una situación especial), y cuyo único pecado es mostrar un tono diferente de piel en el lugar equivocado (cuando cualquier lugar del mundo debería de ser considerado óptimo para ello), frente a un grupo de jóvenes que lo acosan como una jauría de caza para seguir luego su estúpida actividad en la casa del que está a punto de morir. Precisamente, su muerte crea un chirriante contraste con las imágenes de su mujer poniendo la mesa mientras le espera feliz en su luminoso hogar (casi se puede escuchar el tintineo de las copas y los cubiertos a medida que son mencionados, frente a los gritos animales de los agresores en las sombras del metro).

Portada del single de 1978.

Contraportada del single dedicada a Keith Moon, batería de The Who fallecido ese año.


Aquí tenéis la letra:



The distant echo (El eco distante)
Of faraway voices boarding faraway trains (de voces lejanas subiendo a trenes remotos)
To take them home to (que les lleve a casa junto)
The ones that they love and who love them forever (a los que quieren y que les aman para siempre)
The glazed, dirty steps - repeat my own and reflect my thoughts (los sucios escalones revestidos de vidrio - copian mi figura y reflejan mis pensamientos)
Cold and uninviting, partially naked (fríos y carentes de atractivo, parcialmente al descubierto)
Except for toffee wrapers and this morning's papers (excepto para los envoltorios de caramelo y los periódicos de esta mañana)
Mr Jones got run down (el Señor Jones se deprimió)
Headlines of death and sorrow - they tell of tomorrow (con los titulares de muerte y aflicción - hablaban del futuro)
Madmen on the rampage (locos que lo arrasan todo)
And I'm down in the tube station at midnight (y estoy en la estación del metro a medianoche)
I fumble for change - and pull out the Queen (busqué algo de cambio - y saqué a la Reina)*
Smiling, beguiling (sonriendo, seduciendo)
I put in the money and pull out a plum (metí el dinero y saqué un dulce*)
Behind me (detrás de mí)
Whispers in the shadows - gruff blazing voices (susurros en las sombras - con voces broncas y ardientes)
Hating, waiting (odiando, esperando)
"Hey boy" they shout - "have you got any money?" ("¡eh, tío!" gritaron - "¿tienes algo de dinero?")
And I said - "I've a little money and a take away curry, (y yo dije - "tengo un poco de dinero y un curry para llevar)
I'm on my way home to my wife (voy de camino a casa con mi mujer)
She'll be lining up the cutlery, (que estará colocando los cubiertos)
You know she's expecting me (ya sabes, me está esperando)
Polishing the glasses and pulling out the cork" (limpiando los vasos y descorchando la botella")
And I'm down in the tube station at midnight (y estoy en la estación del metro a medianoche)
I first felt a fist, and then a kick (primero sentí un puñetazo, y después una patada)
I could now smell their breath (ahora ya pude oler su aliento)
They smelt of pubs and Wormwood Scrubs (olían a pubs y a cuelgues de absenta)
And too many right wing meetings (y a demasiados mítines de extrema derecha)
My life swam around me (vi mi vida pasar)
It took a look and drowned me in it's own existence (se echó un vistazo a sí misma y me ahogó en su propia existencia)
The smell of brown leather (el olor a cuero oscuro)
It blended in with the weather (se mezcla con el de la intemperie)
It filled my eyes, ears, nose and mouth (colmando mis ojos, orejas, nariz y boca)
It blocked all my senses (bloqueando todos mis sentidos)
Couldn't see, hear, speak any longer (no pude ver, oír ni hablar por más tiempo)
And I'm down in the tube station at midnight (y estoy en la estación del metro a medianoche)
I said I was down in the tube station at midnight (he dicho que estoy en la estación del metro a medianoche)
The last thing that I saw (lo último que vi)
As I lay there on the floor (mientras yacía en el suelo)
Was "Jesus Saves" painted by an atheist nutter (fue un "Jesús salva" pintado por un ateo chiflado)
And a British Rail poster read "Have an Awayday - a cheap holiday - (y un cartel de la British Rail*** en el que se leía "márquese una salida - unas vacaciones baratas)
Do it today!" ("¡Hágalo hoy mismo!")
I glanced back on my life (eché un vistazo a mi vida pasada)
And thought about my wife (y pensé en mi esposa)
'cause they took the keys and she'll think it's me (porque se llevaron mis llaves y ella pensará que soy yo)
And I'm down in the tube station at midnight (y estoy en la estación del metro a medianoche)
The wine will be flat and the curry's gone cold (el vino se echará a perder y el curry se ha enfriado)
I'm down in the tube station at midnight (estoy en la estación del metro a medianoche)
Don't want to go down in a tube station at midnight (no quiero bajar a una estación de metro a medianoche)

*La cara descrita de la Reina Isabel de Inglaterra es la que aparece en los billetes de 5, 10 y 20 libras.
**Parece que era asiduo de las máquinas expendedoras de chocolatinas.
***Se refiere a los Ferrocarriles Británicos.

Y ahora, escuchadlo en todo su esplendor, hacedme ese favor: