viernes, 13 de junio de 2014

¿Friki? ¡Tu padre!... Por si acaso.

Cartel correspondiente a la edición de 2011 del Día del Orgullo Friki. Cogido de http://trinit.es/

No está nada mal. Ocho años después de la primera edición, hace unos días, merced al aviso de mi amigo montillano Toni Luque, me enteré de que existía el Día del Orgullo Friki. Así, de sopetón. ¿Y qué? Se preguntarán muchos. ¿En qué afecta a este insigne proyecto de mediocre escritor? Pues, amigos míos todos, he de reconocer que BASTANTE.
Ésta una historia muy vieja, de cuando el Mundo era joven; casi de cuando el primer suspiro del Big Bang todavía irradiaba luz primigenia y del todo original sobre una Tierra prácticamente virginal de vida humana... Por entonces yo vivía en Cáceres. Una ciudad en la que he experimentado lo mejor y lo peor, donde me conocí por primera vez, me volví a perder y me encontré de nuevo justo antes de asombrarme del camino por donde iba a empezar a deambular el resto de mi vida.
Pero antes que eso fui felizmente un niño. Un ser pueril con una capacidad de imaginar intensa y nada despreciable. No quiero pecar de falsa modestia y, de hecho, echando una mirada al pasado siento envidia de lo que fui desde lo que ahora soy.
Quizá para intentar explicar este vibrante embrollo tenga que dar un salto hasta el año 1977, cuando con 11 añitos menda estudiaba 5º de Educacion General Básica (EGBléase con veneración (y no es un chiste). Recuerdo que empezaba el calor veraniego extremeño, con lo que podría haber sido perfectamente junio (¿mediados? Puede ser, sí). Lo que no tengo constancia es de que hubiera visto con antelación nada acerca de lo que iba a dejar una muy honda impresión sobre mí. Bueno, miento. Baste recordar que en mi tierna pre-pre-preadolescencia las salas de proyección dejaban entrever escenas de las películas en forma de fotografías junto al propio cartel (era una práctica que a día de hoy echo mucho de menos, porque me preparaba para lo que iba a ver mucho mejor que los trailers de hoy en día en los que prácticamente te cuentan toda la película) y el Cine Coliseum, ubicado en pleno corazón de la ciudad palaciega, no se quedaba al margen de tan sana costumbre.


Cartel de la película que marcó un antes y un después en el cine y en mi vida, ¡qué diantre! Cogido de horrorelhorror.blogspot.com
Así que durante algo más de una semana antes del estreno en Cáceres, cada vez que pasaba por las ventanas laterales de vidrio del cine, me detenía a contemplar a ese chaval rubio vestido con traje de judo que nos apuntaba con una especie de pistola megadesarrollada, un montón de navecitas como si fueran un enjambre de abejas y un fondo estelar plagado de estrellas y planetas de un Universo que te invitaba a explorarlo de la mano de uno de los malos más atractivos de la historia del celuloide: Darth Vader (aunque en el cartel no estaba especialmente conseguido, la verdad).
Por supuesto, era Star Wars, la Guerra de las Galaxias(*) para el españolito de a pie. Sin más. Sin capítulos. Aquí apenas nos dimos cuenta de que se trataba de la "cuarta parte" de algo mayor. Sencillamente, era una película completa y redonda en sí misma (si no hubiera sido así, ¿por qué comenzar entonces una saga en ese punto de la historia?).
El público de aquella época intuyó que se estaba produciendo un punto de inflexión en el devenir del cine; se había dado un paso hacia algo diferente y más grande. Las productoras encontraron un filón en el que hundir sus aguijones hasta dejarlo seco del todo (Galáctica, Star Trek, Moonraker...) y el dinero corrió a raudales.
Pero para mí simplemente era una historia que me encantó. Algo se expandió en mi cabeza cuando la vi en pantalla grande hasta la obsesión (acudí a verla cinco veces seguidas y me aprendí los diálogos que repetía a la par que los personajes para disgusto de los demás espectadores; adquirí el álbum y lo completé con todos los cromos incluido aquel maldito 37 de Luke comprobando las unidades R2 antes de comprarlas a los jawasque fue el último que conseguí; también compré el cómic y todo tipo de muñecos...) y me alegré a la par cuando la Estrella de la Muerte reventó en mil chispazos, pero Darth Vader, a cambio, se salvaba de la quema tras dar varias angustiosas vueltas de campana con su caza espacial antes de terminar controlándolo  para perderse en el espacio.
No obstante, era una manía que trataba de ocultar a los demás. Me había dado cuenta de que sólo me había afectado de esa manera a mí y que si mis compañeros de clase se entusiasmaron con aquella fantasía galáctica en los primeros días, luego ese afán se enfrió y acabaron dirigiendo su hambre natural hacia otras cuestiones. Yo, por el contrario, cuanto más devoraba menos saciado me sentía, y eso lo notaron los demás y comenzaron a mirarme como a un bicho extrañito; un niño rarito de mirada lúgubre que, además, dibujaba a la Muerte para el examen de Dibujo justo antes de Navidad (al menos la huesuda mano aferraba con amistad una copita de cava mientras sonreía obligada a la audiencia).
Así que me callé por mi propio bien y dejé de imitar a Vader en público.
Pero hubo un profundo antes a eso. Algo que me llevó indefectiblemente hacia la adoración de la Guerra de las Galaxias. Y comienzo enumerando en primer lugar un auténtico cómic-book que me regaló mi señora madre, María Jesús Collantes Estrada, por mi noveno cumpleaños y que me abrió los ojos hacia un mundo de color y acción y fantasía con una sutil carga de violencia realista, reflejo de la sociedad norteamericana de entonces (Nosotros teníamos al Lute y ellos su Crimen Organizado, su maldita Guerra Fría que nos heló la sangre a toda una generación y todavía estaban recomponiéndose de los últimos coletazos de la sangrienta aventura en Vietnam).
Recopilación de la saga de 12 números de los Cuatro Fantásticos y Námor, donde comienza un triágulo amoroso entre Mr. Fantástico, la Chica Invisible y el príncipe atlante Námor
Se trataba de un libro en pasta dura de los Cuatro Fantásticos, con el interior en blanco y negro, pero la portada con una genial mezcla explosiva de rojos, azules, naranjas y amarillos (el pelo de la sensual y maravillosa Sue Storm). Precisamente ella protagonizaba el grueso de la historia mientras buscaba a su amor perdido, el príncipe Námor, con una cámara móvil por el fondo de los mares, ante el tremendo sufrimiento de su prometido Reed Richards. Pero antes que nada me sobrecogió la brutal fugacidad del descerebrado Johnny Storm.
Cuando acabé de leerlo quería ser la Antorcha Humana; yo sabría utilizar mucho mejor que él ese inmenso poder ígneo y su capacidad para el vuelo, y así jugaba con algunos niños en el recreo (ubicado en la azotea del estrecho edificio que acogía al Colegio Licenciados Reunidos, en la calle Gómez Becerra donde, además, había unos excelentes descampados para hacer guerras de piedras con otros chavales del barrio o de cualquier otro punto de la ciudad palaciega, en la primera fase de EGB) de maravillosas vistas de la ciudad sobre la que yo me veía volando y ellos estirando brazos y piernas rompiendo muros de un puñetazo o desapareciendo de la vista... Pero, como siempre, durante escasos minutos.
En fin. Fue mi primer cómic, pero mi pasión por ellos sería posterior a esas tiernas 9 primaveras grapadas al cuerpo. Antes tendría que pasar también por esa extraña pasión que nos inculcó, a mí y a una buena parte de los compañeros de clase, Luis Álvaro Rubio Jiménez por determinadas historias de la Literatura a base de acaloradas lecturas teatralizadas, como el cuento (con más muertos por página de la historia) de Jack London, "Koolau, el leproso" (que para mi enorme sorpresa lo plasmó con maestría en una sabrosísima obra irrepetible el magnífico lápiz de Carlos Giménez) o "Las ratas", de Miguel Delibes, con el avispado Nini y su desgraciado padre que acababa gritando aquello de "¡Las ratas son mías! ¡Las ratas son mías!" en un apoteósico y violento final.
Y antes de viajar por un atenazado Universo bajo el puño de hierro del Imperio oculto en el seno del Halcón Milenario como polizonte, el Cine Coliseum (el más próximo a mi casa) me brindó otras aventuras inmersas en las purpúreas películas de Serie B, hasta arriba de marcianos, platillos voladores, arañas gigantes, hombres primitivos que cohabitaban con dinosaurios o seres radiactivos; los terrores clásicos de la rojísima por la sangre, aunque quizá también por una ligera capa de mentalidad política Hammer, con el sensacional Christopher Lee como señor de los vampiros y un Peter Cushing-Van Helsing irrepetible (que luego agradecería ver como gobernador Grand Moff Tarkin y líder absoluto de la Estrella de la Muerte y su destino, que me hizo de perfecto anfitrión y amigo para adentrarme de su mano en la mitología georgelucasiana); los otros monstruos "de siempre", como la momia o el hombre-lobo (honor y gloria al inmortal Paul Naschy-Jacinto Molina); y toda una amalgama infinita de títulos bizarros procedentes de Italia y Japón, que me forjaron como persona (para bien o para mal).
Fue la época en la que las sesiones continuas pipas permitidas y todo prometían doble ración cinematográfica, en las que tan pronto gozabas con Los Tres Mosqueteros o El Zorro, como con las encantadoras payasadas del galo-hispano Louis de Funes (inmenso en aquel papel del furtivo Blaireau) o las aventuras de Los Tres Supermanes, los desastres cataclísmicos urbanos de Gorgo o Gozdilla o la increíble fuerza de Maciste (alter-ego del mismísimo Hércules y primo hermano de Sansón).
Una de las películas (que vi) de la saga de Los Tres Supermanes.

Cuando recordé a Gorgo me vino de inmediato este título soberbio de la filmografía nipona sobre monstruos radiactivos. 

Impresionante Maciste en esta película que se salía un poco de las de su saga particular, más bien insertada en las películas de Romanos o Griegos o de la Antigüedad, donde la mitología clásica era dueña y señora del celuloide.
No podemos olvidar, tampoco, algunas otras películas de corte más serio que descubrí bien a través de la pantalla pequeña, como la inconmensurable "La noche de los muertos vivientes", de George A. Romero, hecha en 1968 y que me abrió paso a un mundo de terribles pesadillas (placenteras, eso sí) con el tipo de monstruo que más horror me causa, sin lugar a dudas, o bien en la gran pantalla, como "El exorcista", dirigida en 1973 por William Friedkin, y que me llevó a la lectura literalmente aterrorizado de la novela homónima de William Peter Blatty; y, por supuesto el mismo caso para "Tiburón", magníficamente hecha en 1975 por Steven Spielberg, que me hizo aborrecer por pánico el mar, si bien en este caso no recuerdo muy bien si antes me leí la novela de Peter Benchley o si fue al revés. El caso de "Alién, el octavo pasajero", de Ridley Scott (1979), es muy posterior, aunque, por supuesto, me dejó una impronta indeleble en mi psique personal.
Todo ese batiburrillo fílmico tiene que dejar huella en un niño sí o sí. De hecho, recuerdo perfectamente muchas tardes de vuelta a casa por el Parque de Cánovas, a la sombra de las frondosas moreras que allí había plantadas (y que alimentaron a generaciones y generaciones y generaciones de gusanos de seda), narrándoles historias inventadas a los demás compañeros sobre la vida cotidiana y costumbres de Drácula o cualquier otro ser de la noche que conociéramos todos (la gracia estaba en que todos reconocieran de quién estaba hablando).
Pero a finales de la década de los 70 del siglo pasado se produjo todo un hito en la Televisión Española que congregó los sábados por la tarde, justo después del Telediario y antes de la Sesión de Tarde, es decir a las 15.00 horas, a la gran mayoría de la chiquillería masculina (y algunas chicas también, pero en mucho menor medida) ante la caja tonta: el nacimiento y la posterior evolución de un joven japonés al que sin comerlo ni beberlo le pusieron sobre sus hombros la inmensa responsabilidad de salvar al Mundo. ¡Ahí queda eso!
Ésta es la imagen que guardo de Mazinger Z, la original y la que aquí, en la Piel de Toro, disfrutamos durante unos cuantos meses todas las tardes de sábado entre mayo y septiembre. Cogida de www.cuandoerachamo.com.
Koji Kabuto vio la luz en TVE el 4 de marzo de 1978, en un capítulo titulado "El nacimiento de un robot maravilloso", en alusión a Mazinger Z, un inmenso androide de guerra tripulado directamente desde su cabeza mediante un aerodeslizador como control de mandos. Estaba hecho con una nueva aleación la Z a base de japonium tratado con energía fotoatómica (¿os suena de algo esta fuente para el posterior adamantium de Lobezno?), y teóricamente era indestructible.
Al igual que la Guerra de las Galaxias, esta serie de dibujos animados tenía algo que trascendía lo meramente ameno. A unos pocos nos tocó el corazoncito y disfrutábamos con cada capítulo en los que los personajes siempre, siempre, siempre tenían que evolucionar a ir un paso por delante del enemigo: el Doctor Infierno y sus secuaces, el Barón Ashler (un hermafrodita de verdad y no un simple hombre afeminado o una mujer con exceso de testosterona; era un auténtico mitad hombre-mitad mujer), en primera instancia, y el Conde Brocken (un fantasma decapitado) tratando de hacer méritos para ocupar el puesto del primero, y un inmenso ejército de robots malvados dispuestos a hacer añicos las urbes de todo Japón (los constructores nipones estaban continuamente frotándose las manos).
Pues bien, tanto yo como un feliz compañero de clase y mejor persona, Carlos Manzano Canelo, nos pasábamos los lunes de clase hablando de los nuevos robots que Mazinger Z destrozaba, aprendiéndonos sus nombres o dibujándolos en cartón para recortarlos luego y jugar a escondidas del profesor. Cuando la serie cobró reconocida fama, ya no nos hizo falta semejante alarde de manualidades caseras: en los Phoskitos venían en un material lo suficientemente resistente como para poder coleccionarlos y luego, además, salió el álbum, que ambos compramos y rellenamos con verdadera fruición.
Portada del álbum de cromos de Mazinger Z, que rellené y completé en mi segunda niñez (Por cierto, el robot con cara de calavera y grandes guadañas a modo de cuernos es Garada K7, que cayó ante Mazinger en el capítulo dos, junto a Doublas M2, un ser de dos cabezas que lanzaba rayos por la boca). Cogido de tardesdephoskitos.blogspot.com
Parece que todo iba encaminado en una única dirección en la forja de mi personalidad. Estaban los cómics de la Marvel, en los que predominaban las historias de los super-héroes, cierto, pero que te regalaban al final de la publicación oscuras historias de no más de dos páginas de terror, ciencia ficción o fantasía, que eran, sin lugar a dudas lo mejor de todo (de una de esas historietas saqué el guión para un cortometraje, "Hambre Mortal", que hicimos en 1996 tres locos, con Paul Naschy de protagonista); pero, igualmente, las publicaciones con horrores de ultratumba, como el Creepy o Dossier Negro, a los que me aficioné a escondidas (evidentemente). También estaban los enormes descampados de Cáceres, sobre todo los que había en la calle Ronda del Carmen (allí había uno en concreto donde me agencié la tapa de un cubo de basura, al estilo de los de Don Gato, para emular al Capitán América); los libros de elfos, duendes, hadas y seres mitológicos de todo tipo que me llenaban por encima de todo (antes, incluso, que el descubrimiento de Tolkien, que me llegó muy tarde, en primero de carrera); los comics de Conan, el cimmerio, personaje de Robert E. Howard, que me acompañó "con una fuerza capaz de levantar un banco que muy pocos hombres de su época podrían" a lo largo de prácticamente toda mi infancia; el LP de Kiss, "Unmasked" (un grupo que por entonces adoraba por su parafernalia y por algunas de sus canciones); la gigantesca bolsa de basura negra en la guardaba mi inmensa colección de muñecos de todos los colores, en los que había desde personajes de la Disney, hasta los de Hanna-Barbera o la Warner, pasando por series como La abeja Maya o simplemente animales salvajes y de granja (nunca los conté, pero podía haber perfectamente unos 3.000 y se los acabé regalando, por recomendación paterna, a un vecino que ni me dio las gracias ni sabía valorarlos en su justa medida. Creo que hoy en día hubieran valido un pastón, que se dice); la lectura profunda, pausada y sin prisas de la Iliada (y, por supuesto, acto seguido de la Odisea), en la que, evidentemente, en aquella época primaban los detalles de la batalla, como aquella lanza que arrojó Diodemes a Pándaro y que se describe como sigue: "...que dirigida por Atenea a la nariz, junto al ojo, le atravesó los blancos dientes. El duro bronce cortó la punta de la lengua y apareció por debajo de la barba...", antes que el fondo y trasfondo de la historia político-económica que semejante aventura ocultaba en su interior... 
Portada del disco Unmasked de Kiss.
Todas esas cuestiones, vistas en la distancia, me hacen pensar que, en efecto, YO FUI EL PRIMER FRIKI DE CÁCERES.
Pero no en el sentido actual del término, sino como algo natural, ingenuo, casi infantil, con cuestiones que brotaban del alma, pero que no me consumían tampoco ni me obligaban a apartarme de todo lo demás para satisfacerme.
Es cierto, que era un niño algo solitario y que prefería montar una buena batalla con mis soldados minúsculos de plástico, antes que jugar a algo colectivo, pero procuraba compartirlo y la verdad es que lograba entusiasmar a quienes les ofrecía mi ocio (durante un tiempo). Pero nunca mostré una imagen de niño de pelo lacio y grasiento, vestido de negro, botas con calcetines de bandas de colores y camisetas con nombres de grupos que nunca se han escuchado, ni mochilas donde guardar secretos sin nombre.
Adoraba el virtuosismo nauseabundo de H. P. (Howard PhillipsLovecraft, maestro y señor inimitable e irrepetible de los terrores que se ocultan en lo más profundo del tiempo; fui feliz con Vickie el Vikingo (fue el primer programa que contemplé en una televisión en color en casa de un vecino), y el mundo brumoso de la inexistente y falsa Celtia me hizo soñar hasta extremos insospechados, pero logré poner los pies en el suelo merced a un Mod-ernismo incipiente que desplegó en mi cerebro chispazos violeta con pildorazos de una música excelente, única y duradera que en Cáceres jamás se entendió, pero que me dio un bonito sentido para entender el mundo a mi manera; a la manera de Hubi.


(*) El Día del Orgullo Friki se celebra el mismo día en que se estrenó la película de George Lucas, es decir el 25 de mayo. Es un más que bonito homenaje.

Por alusiones, imposible no incluir aquí la entrada del capítulo IV de la Guerra de las Galaxias: "Una nueva esperanza", del inconmensurable John Williams. Así como la introducción (en castellano) de la serie de animación Mazinger Z...



Los Nikis y su "El Imperio contraataca", fue un himno malinterpretado por los fachillas de la época y que les hacía actuar como auténticos frikis (escuchándolo extasiados con la mirada dirigida hacia un imaginario sol naciente y el brazo derecho extendido mientras hacían play-back del tema con sonrisa babeante en medio de un oscuro pub).



Este grupo, The Punkles, y su versión de los Beatles, "Help", me ha gustado lo suficiente como para colgarlo aquí.


Y nada más Freak que escuchar a los Ramones entonar la banda sonora de los dibujos animados de Spiderman.

La letra y la traducción, of course.
Spiderman (Hombre araña)

Spiderman, Spiderman (Spiderman, Spiderman)
Does whatever a spider can (hace cualquier cosa que pueda hacer una araña)
Spins a web any size (Teje redes de cualquier tamaño)
Catches thieves just like flies (con las que caza ladrones como si fueran moscas)
Look out, here comes the Spiderman (¡Ojo! Aquí llega el Hombre-araña)
Is he strong? Listen bud (¿Que si es fuerte? Escucha capullo)
He's got radioactive blood (tiene sangre radiactiva) 
Can he swing from a thread? (¿se puede balancear con una tela?)
Take a look overhead (echa una ojeada arriba)
Hey, there! (¡Hey, todos!)
There goes the Spiderman (Ahí va el Hombre-araña)
In the chill of the night (En el frío de la noche)
At the scene of a crime (A la escena del crimen)
Like a streak of light (con la velocidad de la luz)
He arrives just in time (llega justo a tiempo)
Spiderman, Spiderman (Spiderman, Spiderman)
Friendly neighborhood, Spiderman (Tu amistoso vecino, Spiderman)
Wealth and fame, he ignores (Ignora la riqueza y la fama)
Action is his reward (su recompensa es la acción)
Look out, here comes the Spiderman (¡Ojo! Aquí llega el Hombre-araña)
Spiderman, Spiderman (Spiderman, Spiderman)
Friendly neighborhood, Spiderman (Tu amistoso vecino, Spiderman)
Wealth and fame, he ignores (Ignora la riqueza y la fama)
Action is his reward (su recompensa es la acción)
To him, life's a great big bang up (Para él, la vida es realmente cojonuda)
Whenever there's a hang up (Allí donde haya un inconveniente)
You'll find the Spiderman! (¡Te encontrarás al Hombre-araña!)


Éste es uno de los temas del Unmasked, de Kiss, se titula "Easy as it seems"  y su inicio de bajo a cargo de Gene Simmons no está nada mal. Cantaba Paul Stanley.


La letra y su traducción.

Easy as it seems (Tan fácil como parece)

I've been your lover for too many years, (He sido tu amante durante muchos años)
I'm through with wastin' my time (estoy harto de perder el tiempo)
You been out runnin' without any fear, (te largaste para correr sin miedo)
tell me why, (Dime por qué)
I wanna know the reason why (Quiero saber la razón)
(It's easy as it seems) (Es tan fácil como parece)
'Cause it's easy as it seems (Porque es tan fácil como parece)
I keep on hearin' your road never bends, (sigo escuchando que tu camino no se tuerce)
you ain't committin' no crime (no estás cometiendo ningún crimen)
I hear you're sleepin' with one of my friends, (he oído que te has acostado con uno de mis amigos)
tell me why (Dime por qué)
I wanna know the reason why (quiero saber la razón)
(It's easy as it seems) (es tan fácil como parece)
'Cause it's easy as it seems (porque es tan fácil como parece)
When you're walkin' out on your dreams, (cuando te pierdes caminando en tus sueños)
you just walk away (tan sólo te pierdes)
I played your boyfriend for too many years, (actué como si fuera tu novio durante años)
you know it's drivin' me wild (Sabes que eso me estaba volviendo salvaje)
I've seen you cryin' without any tears, (te he visto llorar sin lágrima alguna)
like a child (como una niña)
You wonder all the reasons why (Uno se pregunta de mil maneras por qué)
(It's easy as it seems) (Es tan fácil como parece)
And it's easy as it seems (Y es tan fácil como parece)
When you're walkin' out on your dreams, (cuando te pierdes caminando en tus sueños)
you just walk away (tan sólo te pierdes)
If it takes forever, I don't mind, (Si va a durar una eternidad, no me importa)
if it takes forever, I've got time (si va a durar una eternidad, tengo tiempo)
All that I wanna know, (Lo único que me intriga es saber)
can you lay it on the line (si puedes controlarlo)
'Cause if it takes forever, (porque si eso va a durar una eternidad)
you know I'm gonna find out (sabes que al final me enteraré)
(It's easy as it seems) (Es tan fácil como parece)
Yeah it's easy as it seems (Sí, es tan fácil como parece)
When you're walkin' out on your dreams, (Cuando te pierdes caminando en tus sueños)
you just walk away, walk away (tan sólo te pierdes, te pierdes)
(It's easy as it seems) (Es tan fácil como parece)
Oh it's easy (easy), (¡Oh! Es fácil, fácil)
easy as it seems (tan fácil como parece)
Yeah it's easy (easy), (¡Sí! Es fácil, fácil)
oh it's easy as it seems (¡Oh! Es tan fácil como parece)
Oh it's easy (easy), (¡Oh! Es fácil, fácil)
oh it's easy as it seems (¡Oh! Es tan fácil como parece)
Yeah it's easy (easy), (¡Sí! Es fácil, fácil)
easy as it seems (tan fácil como parece)

lunes, 2 de junio de 2014

El ojo que todo lo ve (y que todos cierran)

Los ojos de la Ciencia hay que cuidarlos... Cogido de http://latrola.net/blok.

Hace un tiempo (largo) estuve hablando con cuatro investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) para tantear cómo estaba, en su opinión, la investigación universitaria en este país. Se trataba de un reportaje para periódico que, por razones de espacio, obligó a fragmentar en exceso la información, con lo que al final nadie quedó satisfecho con el resultado; ni yo ni, mucho menos, ellos.
Como éste es mi blog y, en teoría, nadie me determina condiciones de publicación o de espacios, he optado por recuperar algunas de esas entrevistas, en las que los profesores opinan libremente en algunos casos con respuestas sencillamente demoledoras y para echarse a llorar. Y aunque son las mismas preguntas para todos, no las he retirado para que las respuestas tengan pleno sentido en cada situación.
No obstante, lo más "jugoso" sobre la lamentable situación de la investigación hispana está en las cuatro últimas preguntas. Lo demás, en efecto, es interesante, pero en atención a lo que se investiga (en donde hay auténticas curiosidades).
Evidentemente, nada mejor que empezar con buen humor antes de entrar en una materia un tanto agriculce...






El primero en contestar fue Enrique Soria, profesor de Historia Moderna, y esto fue lo que plasmó en su mensaje:


¿Qué investigación está llevando a cabo en la actualidad? ¿Cómo se llama el grupo y quiénes lo conforman?
Bajo mi dirección, una docena larga de investigadores trabajamos la sociedad de la España de los siglos XVI al XVIII desde nuevas perspectivas. El equipo se llama Historia Social Moderna y lo componen profesores y becarios de distintas universidades españolas.
¿Cuándo se inició esa investigación? ¿Sus resultados se conocerán pronto?
Llevamos en el tema bastantes años, y los resultados ya comienzan a ver sus frutos, en forma de defensa de tesis doctorales y de edición de libros y artículos.
¿Qué efectos prácticos y aplicables pueden tener esos resultados?
 El más importante y directo, el relacionado con el turismo cultural. Estamos en negociaciones para establecer una línea de colaboración con las instituciones cordobesas y con algunas empresas privadas para poner en valor el patrimonio histórico y artístico de los judeoconversos. Con ello, esperamos atraer a nuestra ciudad (Córdoba) a buena parte de la enorme y próspera comunidad judía internacional, a la que podemos ofrecer una historia de Córdoba, de Andalucía e incluso de España muy diferente a la que tradicionalmente se ha contado.
¿Cómo ve usted la actual situación de la investigación en España y, especialmente, en Córdoba?
Sencillamente catastrófica. Los recortes presupuestarios de todo tipo no sólo dificultan nuestro trabajo, sino que literalmente han destrozado la carrera de cientos de jóvenes investigadores que tanto prometían.
¿Merece la pena en nuestro país y nuestra provincia hacerse investigador?
Salvo que la pasión sea tal que venza cualquier obstáculo, es difícil apostar por una carrera investigadora con tantos obstáculos.
¿Cree que algún se frenará la "fuga de cerebros" españoles (y cordobeses) hacia otros países donde se mima más la investigación?
Esperemos que algún día pueda revertir este dramático proceso, aunque lo dudo. Marchar al extranjero es algo muy normal para nosotros, la comunidad académica. El problema es no poder regresar nunca. Estamos enviando a Europa y América a un personal magníficamente formado que va a enriquecer a esas sociedades, empobreciendo la nuestra.
¿Considera que la investigación es a día de hoy un bien seguro en el que invertir?
El más seguro, y el más importante. Una sociedad necesita invertir grandes cantidades de dinero en la investigación de base, no sólo en la aplicada. Para obtener una patente, curar el cáncer, descubrir una vacuna para el SIDA o atraer turistas de alto poder adquisitivo a nuestra ciudad se necesitan años, décadas incluso, de inversión. Hay que generar conocimiento antes de poder aplicarlo. Es muy simple, nos jugamos nuestro futuro y el de las siguientes generaciones, por lo que tenemos que elegir si queremos que España sea una potencia científica de primer nivel o un parque temático lleno de camareros y reponedores.

*Hay que señalar que en Córdoba se encuentra una de las pocas sinagogas que hay en pie de todo el país y que el barrio de la Judería (con Zoco incluido) guarda todavía un entrañable sabor de entonces que muchos visitantes de origen hebreo son capaces de vislumbrar y reconocer. También cuenta la ciudad con su propio centro para preservar el legado judío cordobés: La Casa de Sefarad.


El profesor Enrique Soria, en la voluminosa biblioteca que hay de su área en la Universidad de Córdoba (UCO). Firma: MIGUEL ÁNGEL SALAS.

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Poco después le correspondió el turno a Emilio Camacho, catedrático de Ingeniería Agroforestal, y esto fue lo que señaló (de forma, como se comprobará, más abundante que el anterior):

¿Qué investigación está llevando a cabo en la actualidad? ¿Cómo se llama el grupo y quiénes lo conforman?
Dentro de lo que es la sostenibilidad de los sistemas agrarios de regadío, nuestro grupo tiene dos líneas de investigación. En la primera de ellas analizamos indicadores de sostenibilidad en la gestión del agua de riego, centrándonos fundamentalmente en la huella hídrica. La segunda línea importante en la que en la actualidad estamos trabajando es la eficiencia energética en el regadío. Nuestro equipo de investigación pertenece al grupo Hidráulica y Riegos y está formado por las siguientes personas: Emilio Camacho Poyato (catedrático de Ingeniería Hidráulica); Pilar Montesinos Barrios (profesora titular de Ingeniería Hidráulica); Juan Antonio Rodríguez Díaz (contratado); Ramón y Cajal (de Ingeniería Hidráulica); Jorge García Morillo (profesor sustituto interino de Ingeniería Hidráulica); Teresa Carrillo Cobo (doctoranda); Irene Fernández (doctoranda); Rafael González Perea (doctorando); Manuel Martín Arroyo (contratado de investigación).
¿Cuándo se inició esa investigación? ¿Sus resultados se conocerán pronto?
El uso de indicadores de gestión aplicados al regadío comenzó hace más de 12 años. Su utilidad ha sido amplia. Por una parte se adaptaron un conjunto de indicadores por primera vez al regadío en España y en especial al de Andalucía. Su aplicación a numerosas zonas regables permitió establecer comparaciones entre ellas y desarrollar un proceso de benchmarking (anglicismo que significa proceso sistemático y continuo para evaluar comparativamente los productos, servicios y procesos de trabajo en organizaciones) cuyo objetivo final era la identificación de las buenas prácticas y la propuesta de acciones de mejora para alcanzar buenos resultados en las zonas regables peor gestionadas. Estos resultados fueron usados por la propia Administración del agua y desarrollaron varias herramientas para facilitar tanto la recogida de información como su procesamiento posterior.
Respecto a la línea relativa a la gestión eficiente de la energía es más reciente. Surge hace unos 6 años con la entrada en acción de las primeras modernizaciones de regadíos y sobre todo con la liberalización del mercado de la energía a primeros de 2008. En la actualidad, la dependencia energética en el regadío es importante. En Andalucía más de un 70% del regadío es a presión. Además, los costes energéticos son insoportables en algunas comunidades de regantes. Nuestro equipo busca mejorar la eficiencia energética y mediante medidas de gestión básicamente ahorrar energía. También estamos trabajando en la incorporación de las energías renovables al regadío. Con todas estas acciones podemos llegar a ahorros de más de un 50%. Ya hay algunas comunidades de regantes donde han incorporado estas acciones de mejora.
¿Qué efectos prácticos y aplicables pueden tener esos resultados?
En el tema energético como he dicho anteriormente los resultados son espectaculares. Las acciones contempladas suponen en cualquier caso ahorros superiores al 20% en los costes energéticos y, además, cuando se incorporan las energías renovables se diversifica la dependencia energética y desde el punto de vista ambiental conseguimos reducciones importantes de emisiones de CO2Respecto al uso de indicadores y especialmente a la aplicación de la huella hídrica como indicador de sostenibilidad nos ha permitido aplicarla a diversos cultivos como fresa, remolacha y productos agrarios obtenidos a partir de un proceso de transformación como ha sido el aceite de oliva. A escala de cuenca, en concreto en la del Guadalquivir, también se ha aplicado este concepto de huella hídrica al objeto de que la Administración pueda usarla como instrumento de cara a la planificación de los recursos hídricos.
¿Tienen posibilidad de acabar siendo una patente comercial que den beneficios económicos?
En el caso de los indicadores son más bien herramientas. En el caso de la eficiencia energética sí que se puede contemplar en algunas acciones de mejora que incorporen aspectos tecnológicos el desarrollo de una patente.
¿Cómo ve usted la actual situación de la investigación en España y, especialmente, en Córdoba?
Sinceramente, estoy muy preocupado con la situación actual. Cada año existe una reducción en el gasto de investigación. Desde 2009 llevamos acumulada una reducción cercana al 50%. Esto para los investigadores de la Universidad, que hay que recordar que somos los mayoritarios, es alarmante. La convocatoria nacional de este año se refiere a 2013 de proyectos de investigación que tendría que haber salido en diciembre de 2012 aún no lo ha hecho, ya llevamos otro año perdido. Lo mismo pasa con las convocatorias de becas de investigación. Si nos centramos en Córdoba, la situación es similar al resto del país. Quizá por la especialización en el sector agroalimentario que tiene nuestra Universidad los investigadores nos estamos manteniendo con los escasos recursos que llegan a través de acuerdos con empresas.
¿Merece la pena en nuestro país y nuestra provincia hacerse investigador?
Pese a la situación tan desfavorable en la que nos encontramos, la investigación es puramente vocacional y hay verdaderos científicos apasionados por lo que hacen. Pienso que merece la pena.
¿Cree que algún se frenará la "fuga de cerebros" españoles (y cordobeses) hacia otros países donde se mima más la investigación?
Ojalá llegue pronto ese momento, porque la sangría es enorme. Nada más que el CSIC ha perdido en dos años un 20% de su personal investigador. Esto empieza a ser muy preocupante.
¿Considera que la investigación es a día de hoy un bien seguro en el que invertir?
Por supuesto, estoy convencido. Invertir en investigación es invertir en conocimiento e innovación y esto es lo que realmente genera riqueza y empleo y lleva a diferenciarse a un país. Ahora mismo nos encontramos con que la inversión en investigación en términos de PIB es muy por debajo de la que hay en la Unión Europea. Estamos también aquí en la cola.

*El Guadalquivir es el dueño y señor de las tierras andaluzas. Sus aguas riegan 657 kilómetros en los que van a desembocar nutrientes y vida de 22 afluentes (algunos de ellos de un tamaño bien considerable). No es de extrañar, por tanto, que el regadío andaluz (de unas 883.083 hectáreas, a las que se prevén añadir otras 291.000) mire a este tipo de investigaciones con auténtica necesidad y premura. 
El catedrático de la UCO Emilio Camacho posa para la cámara de VALERIO MERINO.

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La entonces directora de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Córdoba, Carmen Tarradas, igualmente remitió sus respuestas:

¿Qué investigación está llevando a cabo en la actualidad? ¿Cómo se llama el grupo y quiénes lo conforman?
Nuestro grupo de investigación se denomina AGR-256-Sanidad Animal: diagnóstico y control de enfermedades. Está integrado por 9 miembros (6 mujeres y 3 hombres), 5 profesores que imparten clase en la Facultad de Veterinaria, pertenecientes al Departamento de Sanidad Animal, y 4 investigadores junior (becarios y personal adscrito a contratos y proyectos). Nuestras líneas de investigación están dirigidas a mejorar la salud de nuestra cabaña ganadera para conseguir alimentos más sanos y seguros. Nuestras principales actuaciones están relacionadas con el estudio de las enfermedades infecciosas en los animales domésticos, la optimización de la producción primaria y el establecimiento de medidas de bioseguridad en granjas. Dentro de este apartado hemos desarrollado varios proyectos cuyos principales objetivos son profundizar en el Estudio, evaluación y mejora de la sanidad animal y seguridad alimentaria del cerdo ibérico. Igualmente, se han desarrollado contratos con empresas farmacéuticas para la búsqueda de candidatos vacunales de Salmonellas typhimurium y de estafilococos productores de la mamitis gangrenosa en pequeños rumiantes.
Por otro lado, también estamos dirigiendo nuestro esfuerzo al estudio de algunas zoonosis de animales de compañía (enfermedades que se transmiten de los animales a los hombres). Por ejemplo, un proyecto que tenemos en la actualidad en colaboración con los Colegios de Veterinarios de Andalucía donde se intentan identificar los principales factores de riesgo asociados a las enfermedades del perro transmitidas por vectores que pueden afectar al hombre. Éstos son algunos ejemplos de las líneas de investigación y proyectos activos de nuestro grupo.
¿Cuándo se inició esa investigación? ¿Los resultados se conocerán pronto?
Las investigaciones, como ocurre en la mayoría de las ocasiones, se han ido iniciando con la incorporación de cada uno de los miembros a la Universidad. En nuestro caso, desde hace más de 20 años.
Normalmente,  las líneas de investigación no son estáticas, sino que están abiertas a modificaciones y son flexibles atendiendo, sobre todo, a las necesidades de la sociedad. En nuestro grupo estos cambios están asociados a la aparición de nuevas enfermedades y a demandas empresariales y del sector. Los resultados de nuestro grupo, como los de la mayoría, se van conociendo continuamente y se publican en revistas internacionales de impacto. Así la comunidad científica se informa de los adelantos y descubrimientos en nuestro área, y, de hecho, en los últimos 5 años hemos publicado más 40 trabajos de investigación y hemos obtenido muy buena puntuación en la evaluación de los grupos PAIDI  realizada por la Junta de Andalucía.
¿Qué efectos prácticos y aplicables pueden tener esos resultados?
Todas nuestras investigaciones están orientadas a prevenir la presentación de las enfermedades en los animales y a establecer medidas preventivas en granjas y animales de compañía. Creemos en la investigación aplicada y somos unos ardientes defensores de la investigación colaborativa con las empresas, sin olvidar que la investigación básica es una herramienta indispensable y necesaria para el desarrollo del conocimiento. Si se cumplen los objetivos propuestos en nuestros proyectos evidentemente tendremos una cabaña ganadera más saludable y habrá menos riesgo de sufrir zoonosis, en definitiva nuestras investigaciones están orientadas a mejorar la sanidad animal en nuestra Comunidad. A efectos prácticos, estas investigaciones pretenden conseguir vacunas más protectoras frente a diversas infecciones como Salmonellas y Streptococcus suis. Con estos dos microorganismos se han realizados estudios para candidatos vacunales, en el caso de Salmonellas con un contrato en colaboración con Hipra, S.A. bajo la dirección de Rafael Astorga, miembro de nuestro grupo. Y para la fabricación de la vacuna frente a Streptococcus suis hemos conseguido un proyecto europeo denominado Wellbac, dentro de la convocatoria NADIR-TA liderado por nuestra compañera Inmaculada Luque, y que se ha llevado a cabo en las instalaciones de un Centro de Investigación de Copenhague (Dinamarca).
¿Tienen posibilidad de acabar siendo una patente comercial que den beneficios económicos?
Los dos proyectos anteriores tienen como objetivo principal obtener candidatos vacunales para ambas infecciones (Salmonellas y Estreptococos). Los resultados obtenidos se protegerán mediante una patente y posteriormente serán comercializadas. Esta comercialización puede ser con la empresa que ha financiado el proyecto, como en el caso de Salmonellas, o bien realizar una búsqueda de empresas interesadas en la licencia y firmar los acuerdos de colaboración que convengan más a nuestra Universidad.
¿Cómo ve usted la actual situación de la investigación en España y, especialmente, en Córdoba?
La situación de la investigación en general en España está realmente mal, existen problemas serios de financiación tanto para investigaciones en curso como para desarrollar nuevas líneas. Quizá uno de los aspectos más importantes es la reducción en recursos humanos. Hay jóvenes muy válidos que soñaban con convertirse en investigadores y que posiblemente se queden en el camino. ¡¡¡Eso es muy triste!!! Ahora bien, como creo que hay que ser positiva y mirar al futuro con entusiasmo, espero que toda esta situación sea pasajera y que pronto tengamos en España un gasto en investigación e innovación acorde con el puesto que nos corresponde como país desarrollado.
¿Merece la pena en nuestro país y nuestra provincia hacerse investigador? 
Si te gusta el tema de la investigación y te apasiona la búsqueda de lo desconocido, siempre merecerá la pena trabajar en aquello en lo que has soñado, pero no creo que ningún investigador sea lo suficientemente loco como para pensar que es una gran inversión desde el punto de vista financiero. Sin embargo, puede ser la mejor inversión de tu vida, aunque te muevas en un mundo sin tardes ni días libre ni descanso vacacional… pues siempre hay algo que te ronda en la cabeza y, aunque estés a kilómetros de distancia, soñarás con tus trabajos y seguirás pensando en ese laboratorio que has dejado tan lejos. En nuestro grupo siempre bromeamos con una premisa: “Solamente estás metido de verdad en un tema y te surgen buenas ideas cuando todos tus pensamientos están involucrados en ese trabajo... En definitiva, cuando ese proyecto te robe los sueños”.


*Al margen de la ingente cantidad de personas que tienen un animal de compañía en sus hogares, por lo que esta materia de investigación les tiene que resultar cuanto menos interesante, se da el caso de que en la dehesa cordobesa perdura a día de hoy (mal que les pese a muchos criadores que intentan vender gato por liebre más arriba de Sierra Morena) una cantidad realmente interesante de cerdos ibéricos de gran pureza de sangre. De hecho se cuenta con una Denominación de Origen de Jamones y Paletas de Ibéricos Los Pedroches y la cabaña se calcula en unos 120.000 animales (27.000 de ellos cerdas de vientre) repartidos en unas 3.600 explotaciones. Todo un lujo por el que merece la pena investigar.


Carmen Tarradas posa para el objetivo de ÁNGEL ROLDÁN SERRANO con el precioso edificio del Rectorado de fondo que antaño fue la Facultad de Veterinaria del la UCO.
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La profesora titular de Genética de la UCO Teresa Millán igualmente tuvo la amabilidad de responder, de forma mucho más escueta que los anteriores, a pesar de que la materia de su investigación personalmente me llamó mucho la atención. Y, encima, es con diferencia la más optimista:

¿Qué investigación está llevando a cabo en la actualidad? ¿Cómo se llama el grupo y quiénes lo conforman?
Pertenezco al grupo “Mejora Genética Vegetal”, coordinado por Juan Gil Ligero. Somos
Investigadores de la Universidad de Córdoba y del Instituto de Agricultura Sostenible. Además, siempre hemos colaborado con investigadores del Instituto de Investigación y Formación Agraria (IFAPA). En la actualidad, investigamos sobre la mejora del garbanzo y del espárrago. Analizamos el ADN para buscar marcadores moleculares que ayuden a obtener nuevas variedades más resistentes a enfermedades y de mayor calidad.
¿Cuándo se inició esa investigación? ¿Los resultados se conocerán pronto?
El grupo comenzó en los años 70 con José Ignacio Cubero, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) junto con investigadores del IFAPA. A lo largo de estos años se han ido obteniendo resultados como el registro de distintas variedades de garbanzo y espárrago. Recientemente hemos contribuido a la obtención del genoma completo del garbanzo, un hecho de gran impacto en nuestro campo agrario.
¿Qué efectos prácticos y aplicables pueden tener esos resultados?
Nuestra investigación se aplica ya al sector agrario. Colaboramos con cooperativas de
agricultores o empresas que nos exponen sus problemas e intentamos resolverlos.
¿Tienen posibilidad de acabar siendo una patente comercial que den beneficios económicos?
En nuestro caso, como trabajamos con vegetales, las patentes serían las variedades registradas. Sí que pueden dar beneficios.
¿Cómo ve usted la actual situación de la investigación en España y, especialmente, en Córdoba?
Pienso que en nuestro campo el nivel de la investigación es bueno. De todas formas, en los
últimos años, debido a la crisis, han disminuido los proyectos y las becas para hacer tesis
doctorales o estancias postdoctorales, que son fundamentales para la formación de los
investigadores. En Córdoba tenemos la suerte de contar con un centro del CSIC y otro del IFAPA, además de la Universidad con un buen nivel de especialistas en el campo agroalimentario.
¿Merece la pena en nuestro país y nuestra provincia hacerse investigador?
Sí, porque es un trabajo muy interesante en el que siempre se está aprendiendo, pero hay que
estar dispuesto a trabajar duro y a desplazarse a cualquier país.
¿Cree que algún se frenará la “fuga de cerebros“ españoles (y cordobeses) hacia otros países donde se mima más la investigación?
Soy optimista y creo que las cosas tienen que mejorar. De todas formas, en la investigación
siempre ha habido mucha movilidad, y más teniendo en cuenta que muchos proyectos de
investigación son europeos.
¿Considera que la investigación es a día de hoy un bien seguro en el que invertir?
Si no hay investigación no hay progreso. Precisamente, en esta situación es necesario invertir
en desarrollar nuevas ideas que ayuden a salir de la crisis.

*Únicamenteme resta imaginarme un buen cocido elaborado a base de garbanzos de alto nivel genético. Sólo de pensarlo se me hace la boquita agua...


Una sonriente Teresa Millán prefiere poner de protagonista al microscopio, el arma más típico y tópico del investigador, ante la cámara sabia de Valerio Merino.


De nuevo habrá que echar mano del humor para no salir de aquí llorando, pero antes permitidme que incluya un último añadido de última hora de una compañera mía del períódico, Pilar García-Baquero sobre una investigación la mar de interesante sobre el cáncer. Sencillamente flipante... http://sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/20140605/sevi-cientificos-cordobeses-disenan-nariz-201406041452.html







Y NADA  se puede digerir bien sin un buen trago musical. En este caso he optado por R. B. Greaves y su maravilloso "Take a letter Maria".


Letra y traducción:

Take a letter Maria (Toma nota para una carta María)

Last night, as I got home, (La pasada noche cuando llegué a casa,)
about a half past ten (a eso de las diez y media)
There was the woman I thought I knew (
me encontré a la mujer que yo creía conocer)
in the arms of another man. (en brazos de otro hombre.)
I kept my cool, I ain't no fool. (
Me mantuve frío y no me volví loco.)
Let me tell ya what happened then. (Dejame contarte lo que pasó entonces.)
I packed some clothes and I walked out (recogí algo de ropa y me largué)

and I ain't goin' back again. (y ya no voy a volver más.)

So take a letter Maria (Por eso toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Say I won't be coming home (dile que no regresaré a casa)

gotta start a new life (y que voy a empezar una nueva vida)
Oh Take a letter Maria (¡Oh! Toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Send a copy to my lawyer (Envía una copia a mi abogado

gotta start a new life (voy a empezar una nueva vida.)

You've been many things but most of all (Has sido muchas cosas, pero sobre todo,)

a good secretary to me (una buena secretaria para mí)
And it's time like this I feel, (Y es en momentos como éste cuando siento)

you've always been close to me (que siempre has estado cerca de mí)
Was I wrong to work nights, (¿Estaba equivocado por trabajar por las noches,)

to try to build a good life? (para tratar de construir una buena vida?)
All work, and no play (Todo trabajo y nada de juego)

has just cost me a wife. (me ha terminado costando una esposa.)

So take a letter Maria (Por eso toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Say I won't be coming home (dile que no regresaré a casa)

gotta start a new life (y que voy a comenzar una nueva vida)
Take a letter Maria (Toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Send a copy to my lawyer, (envía una copia a mi abogado,)

gotta have a new life (voy a comenzar una nueva vida)

When a man loves a woman, (Cuando un hombre ama a una mujer,)

it's hard to understand (es duro entender)
That she would find pleasure (que puede encontrar más placer)

in the arms of another man (en los brazos de otro hombre)
I never really noticed, (Nunca me di cuenta)

how sweet you are to me (de lo dulce que eres para mí)
It just so happens, 
I'm free tonight, (son cosas que pasan, estoy libre esta noche)
would you like to have dinner with me? (¿quieres ir a cenar conmigo?)

So take a letter Maria (Por eso toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Say I won't be coming home (dile que no regresaré a casa)

gonna start a new life (y que voy a comenzar una nueva vida)
Ohhhh, Take a letter Maria (¡Ooooh! Toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Send a copy to my lawyer (envía una copia a mi abogado)

Gonna have a new life (voy a iniciar una nueva vida)
Take a letter Maria (Toma nota para una carta María)

address it to my wife (y remitela a mi mujer)
Say I won't be coming home (dile que no volveré a casa)...


A modo de añadido, y en atención al optimismo de Teresa Millán, quiero incluir otro tema: Un instrumental de Booker T & The M.G.s, que aúna rebeldía y buen humor. Sobre lo primero creo que, además, Mod-ernismo e investigación van de la mano, porque son dos posturas que afrontan la vida desde un mismo prisma: el odio hacia el insoportable inmovilismo y el inútil conformismo de la masa gris. Y, para colmo, el título, "Green Onions" (Cebollas Verdes), todo un clasicazo de las pistas underground, podría servir para aludir a los famosos "brotes verdes" de los que hablan algunos (aunque yo personalmente no los haya visto ni celebrado todavía) para revitalizar la economía, y que esta profesora, en concreto, estoy seguro de que es capaz de vislumbrar incluso a través de la niebla más espesa (un punto de vista envidiable, por cierto). ¡A disfrutar!