jueves, 6 de diciembre de 2018

Elegante paso por el tiempo

El actor Phil Daniels como Jimmy Cooper, en Quadrophenia; un desastre de chaval, que no obstante dejó huella profunda en un porcentaje interesante de la juventud universal y que acabaron cayendo en las deliciosas fauces del Mod-ernismo.

Somos los que un día caminamos descalzos por las playas,
con paso vigoroso y la mirada anclada desde el presente hacia el mañana,
y ahora nos perdemos en la niebla de tu pasado
cuando aún pisas húmeda la arena.

No te fijes en mis huellas,
Busca tus propias dunas que conquistar
y tesoros por descubrir depositados en las orillas por el mar.

Mi elegancia;
tu elegancia.
Similares y opuestas.

Cada vivencia un deseo de inmortalidad imposible.
Cada canción una vida más que ir acumulando
al ritmo de olas ocultas en conchas de terciopelo.
Yo mismo, en el espejo de espumas saladas.

Mi impaciencia,
tu impaciencia.
Tan dispar y tan nosotros a la vez.

Somos los que silban la cadencia de ese alma antigua,
con ritmos que apremian a quebrar viscerales
la insoportable lentitud de los días.
Y llegará el momento para poner el freno;
pero nunca dar marcha atrás.

Mi tiempo,
tu tiempo.
Gemelos que se dan la espalda.

Canta la orilla, si le escuchas, con miles de voces roncas.
Y dice que no dejes de caminar
para evitar al inexorable pasado
que te acosa con el hambre del olvido.

Mi juventud,
tu juventud.
Esenciales como el uno.

Somos los que en grupo seguimos siendo únicos.
Individual y privada personalidad especial y propia.
Yo y mis pasos, a tu lado.
Pero siempre en paralelo.

Mi camino,
tu camino.
Sin cruzarse nunca.

Somos nadie; somos nada; somos todo.
A velocidad de vértigo.
Como una supernova que se agota en un segundo.
Somos y dejamos de ser. Tan rápido como llegamos.

Mi yo,
tu yo.
Sin reflejos en el alma.

Una mala noche en Brighton...


El Mod-ernismo consume a quien posee, porque se agota pronto y se autofagocita sin piedad. Al final sólo deja de ti un pálido reflejo de lo que un día fuiste; quizá reconocible, quizá novedoso, pero siempre de la mano del recuerdo (por lo general bueno e intransferible).
Dos temitas para ilustrar (sí, la música ilustra un texto tanto o más que una buena imagen) esta entrada: 'No es que fuera mod', de Los Carradine, de Barcelona (un tema la mar de cachondo donde los haya) y el primero, 'Just a little mod', de Terry Tonik; del Revival.



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