jueves, 18 de octubre de 2018

Fantasmas del Espacio

Ése es un Yo que no soy Yo, pero que busca ser Yo



Bailo con fantasmas de piedra
bajo un manto oscuro de violentas estrellas.
Flotan ingrávidos a la pálida luz de soles muertos
con una mueca de hastío en su bellos rostros.
Sombras de antiguas siluetas en el cielo
que narran la historia del tiempo.

Corriente sideral de extraordinaria fragancia
como un pendiente péndulo congelado y quieto
entre planetas desterrados de la vida
olvidados en el polvo astral de un limite infinito
que se extiende y amplía por segundos.

Imperceptible, implacable, inexorable.

Siete veces la luz compacta hirió el espacio
para rasgar el velo con sagrada precisión de poeta.
Siete veces la palabra dio forma al vacío gaseoso
antes de que las alas divinas cesaran la danza.

Pero sin desvelar el sinsentido de tan titánico esfuerzo.

Bailo con fantasmas que antes eran vibrantes haces
explorando vivaces los contornos de la hermética cueva.
Con la urgencia primigenia de la novedad
volaban rápidas a vertiginosa altura
para precipitarse al vacío de los ignorantes
donde ni siquiera la huella del pasado queda.

Y ya entonces hubo astros que agonizaron
de pensamiento, palabra y acción.
Mientras flexible el Universo prolongaba su velo
de seda negra para limar espacios de hielo
con una obligada devolución de lo expoliado al viento.

Mágica, pícara, céntrica.

Ridícula.

De la sagrada simiente del fuego altivo
las voces rítmicas de mil suspiros de plata
se alzan en consonancia con la gloria del momento
para cantar sin palabras al esencial sino errante.

Bailo con fantasmas de diamante que hace tiempo que se han ido.


Imagen de nubes de gas sobre Júpiter captada por la NASA y reproducida con serena sabiduría en la web de 7 a las Siete

La gloria de una canción radica muchas veces en un ritmo vibrante, de ésos que contagian la dicha en el corazón y en el alma, y de una letra reivindicativa, a ser posible chirriante en el tiempo en que se da. Creo que es el caso de The Queen, de Big Ella. Por lo poco que he podido captar de sus palabras, me da la sensación que era una mujer de armas tomar y que arrostraba el machismo imperante en el orbe con chulería planificada y buenos modos.
Le dedico esta pedazo de canción (sobre la que para mi desgracia no he podido localizar su letra) al natural feminismo inteligente de la mujer media.


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