sábado, 6 de septiembre de 2014

Hambre Mortal, por fin

Jacinto Molina, gran bebedor de cerveza, estupenda persona y seguidor del glorioso Atlético de Madrid. Cogido de lascrnicasdeaxa.blogspot.com
Por fin hemos podido romper el aislamiento. Mi absoluta incapacidad tecnológica me impedía hasta la fecha poder colgar en este blog el cortometraje "Hambre Mortal", que en 1996 realizamos Antonio Sánchez Escalonilla (Toni Escalonilla), José María Aresté (Pepo) y menda lerenda (Javier Martínez Collantes), con una sabrosa (pero del todo insuficiente) subvención del Ministerio de Cultura y con la inconmensurable presencia del gran Paul Naschy, al que Pepo elaboró con todo cariño una sentida despedida el día en que falleció (30 de noviembre de 2009) y cuyo enlace plasmo aquí con todo orgullo (http://magazine.decine21.com/noticia/81984/In-memoriam/Adios-a-Paul-Naschy.html).
Quizá lo primero que haya que decir de esta película es cómo se gestó, por lo menos en lo que a mí concierne. Un buen día, estando yo como redactor del ahora finado diario Ya, me llamó Antonio, con el que había cursado Periodismo en la Universidad de Navarra (fastuosa promoción de 1989), y me preguntó sin ambages si yo era capaz de inventarme una historia para presentarla a un concurso y en caso de merecérselo lograr una financiación para pasarla al celuloide. Así de fuerte.
Existe una razón por la que Antonio me propuso la idea. En Pamplona, ambos formamos parte del mismo grupo de la clase de Audiovisual, junto a Miguel Ángel Jimeno, Tafy e Ignacio Saavedra, entre otros, y en ella tuvimos que elaborar tanto reportajes (me acuerdo perfectamente que hicimos uno sobre el Ché Guevara y otro sobre los infanzones de Sos del Rey Católico; una preciosidad de municipio) como cortometrajes. Pues bien, el corto que hicimos fue a partir de un cuento que escribí para un Club de Relatos Cortos que fundé cuando estaba en el Colegio Mayor Belagua (Torre I), ubicado en pleno Campus Universitario,  con el propio Antonio haciendo de genial Mefistófeles y Miguel Ángel en el papel de escultor insatisfecho.
Yo hice las veces de guionista y de director y el resultado fue desastroso, pero, al menos, sirvió para que Antonio se acordara de mí a la hora de poner en marcha su proyecto de película para 35 mm (o sea, de las de "verdad").
Como no podía ser de otro modo, dije que sí. Y comencé a cavilar en la historia que quería contar. La verdad es que la tenía pensada desde hacía ya tiempo. No es que fuera capaz de imaginar que algún día viniera a llamar a mi puerta un director loco proponiéndome una película, pero sí que había pensado en ella para un corto desde hacía tiempo. Los seguidores del blog saben de buena tinta que me encanta el cómic. En mis buenos viejos tiempos, la Marvel no sólo nos regalaba con una (o dos) historias sobre nuestro superhéroe favorito agobiado por la vida y acosado por los supermalos, sino que al final del libro siempre aparecía una jugosa historieta en blanco y negro, generalmente de terror, fantasía o ciencia ficción. Una de ellas me impactó sobremanera y si uno lo piensa bien no hay una razón lógica para ello: era infantiloide, extremadamente corta y con un dibujo no excesivamente elaborado. Pero me encantó y la plasmé en guión, aportándole mi propio punto de vista.
Le entregué el borrador a Antonio, quien lo mutiló lo suficiente como para cabrearme hasta el extremo de no ir al rodaje hasta tres días después de que comenzara (duró una semana) y como para que fuera realmente un cortometraje y nos embarcamos definitivamente en la aventura remitiéndolo al Ministerio.
La siguiente llamada del director fue para decirme a gritos que nos daban una subvención... pero había que aportar cada uno una cantidad de capital que nos dejó económicamente temblando (creo recordar que eran 300.000 pesetas de la época, el equivalente a 1.800 euros, sólo que de 1996, cuando los sueldos entonces rondaban las ¿80.000 o 90.000 pesetas?). No nos amilanamos y decidimos aceptar la subvención y seguir adelante (se nos entregaba con la condición de hacer la película) y empezamos a buscar los medios para transformar el papel en movimiento sobre celuloide: Pepo logró el premio gordo consiguiendo que Paul Naschy aceptara el papel de Tío Carlos y ¡gratis! Al parecer, le gustó "estar al otro lado" por una vez y aceptó su papel, aportándole y enriqueciéndolo como sólo él era capaz. He de advertiros que toda la cerveza que se consume en el corto... se la bebió realmente ¡ja, ja ja! Y para mi gran gozo supe que era un indio rojiblanco como yo.

Amador Rehak, con dos de sus obras pictóricas. Cogida de nerjapop.blogspot.com
Antonio se puso en contacto con varios "magos" de la gran pantalla, como Amador Rehak, de RHK Efectos Especiales, a quien visitamos para proponerle nuestras ideas sobre el maquillaje y él nos ofreció como tarjeta de visita el éxito de las ovejas muertas por un rayo en el largometraje Tierra, de Julio Medem, que las tenía expuestas en su establecimiento dejándonos alucinados (es que él se codeaba con los grandes y era capaz, al mismo tiempo, de hablar con pringados como nosotros). Luego Amador ha sabido ampliar su curriculum con otras películas del tipo de Más de 1.000 cámaras velan por tu seguridad, de David Alonso; Acción Mutante, de Álex de la Iglesia, o  El milagro de P Tinto, de Javier Fesser. Ahí queda eso. Por cierto, fijaos bien, porque en el corto aparece uno de sus cuadros que ya me hubiera gustado quedármelo para mí.
Ahora bien, he de reconocer que si me lo pasé realmente bien fue con la postproducción, gracias a dos enormes monstruos del sonido que por entonces eran los reyes de Madrid: José Miguel Nieto y Sergio Aldecoa, dueños de MSL Audio, y autores de los temas musicales originales de nuestra película. Hay que decir que el tema de corte punki se la sacó de la manga José Miguel en un par de minutos (es literal, no una exageración andaluza), improvisando la letra (que prácticamente implicaba leer algunas partes de los títulos de crédito mientras que todo el resto se trataba de ¡un idioma inventado!), mientras que Sergio, con una máquina negra y rectangular que parecía una consola hipervitaminada, supo crear un temita tipo jazzístico para los momentos de tensión que a la historia la enriqueció sobremanera. Un par de genios de los que no he vuelto a saber nada.
Cartel de la última obra (creo) en la que participa Juan Calot. Cogido de www.culturalalbacete.com
Los actores que nos ayudaron fueron todos ellos de chapeau. Desde Sandra Toral (http://www.sandratoral.com/sandratoralactriz.html), con esa extremada dulzura suya y esa presencia que casi pasaba desapercibida, pero que impregnaba todo el ambiente con su sempiterno frescor, hasta Juan Calot, tremendamente profesional hasta el punto de que estuvo rodando con 40 grados de fiebre una de las escenas en la que tenía que decir la palabra clave ("imposible") y que se tuvo que repetir unas cuantas veces, porque el pobre la obviaba constantemente agobiado por la enfermedad, pasando por los niños Luis Alberto Rodrigo (en el papel de Romu, el protagonista, al que tuve que enseñar a bailar pogo muy poquito antes de comenzar el rodaje), Jorge Núñez (como Richar, y que según tengo entendido es ya padre de dos hijos) o el trío formado por Alberto Orejana, Carlos e Isaías Muñoz, cuyos papeles sirvieron para que se mostrara en pantalla una apuesta echa por mi padre, Luis Martínez Hellín, cuando era mozuelo y por la que se embolsó cinco pesetazas de la época.
Recuperar la película me ha servido también para recordar muchos elementos de los que me gustaban en la época: mi taza oscura con un gato negro perfilado en medio de una gran luna llena amarilla (y que se "perdió" en el rodaje), la camiseta de Peter Punk que le presté a Luis Alberto, el póster de el Joker y el del lobo ibérico en memoria de Félix Rodríguez de la Fuente o la ingente cantidad de muñequitos que yo colecciono, entre los que estaban el gremlin malo, el Capitán Garfio (pisándole el cuello a Peter Pan) o a Batman.
En fin. Que ahí la tenéis para disfrutarla como buenamente podáis (en especial los norteamericanos, a ver si en la biografía de Paul Naschy logramos hacer que desaparezca eso de "not shown in U.S.".
A medida que me vaya acordando de cositas a modo de anecdotario, las iré incluyendo (una entrada de blog es algo abierto y tiene que ir creciendo como si fuera un ser vivo).




El tema musical elegido es la versión de la canción de The Beatles "She said" que elaboraron The Chords (y que conocí antes que la original). Me entusiasma. Y también la de los Cuatro de Liverpool, ¡ea!






She said, she said (Ella dijo, ella dijo)

She said (Ella dijo)
"I know what it's like to be dead ("sé lo que se siente al estar muerto)
I know what it is to be sad" (sé lo que es estar triste")
And she's making me feel like I've never been born (Y ella consigue que me sienta como si nunca hubiera nacido)
I said (Yo dije)
"Who put all those things in your hair ("¿Quién te ha metido todas esas cosas en la cabeza?)
Things that ake me feel that I'm mad (cosas que hacen que me sienta como si estuviera loco)
And you're making me feel like I've never been born" (y haces que me sienta como si nunca hubiera nacido)
She said (Ella dijo)
"You don't understand what I said" ("No entiendes lo que estoy diciendo")
I said "No, no, no, you're wrong (Yo dije "no, no, no, estás equivocada)
When I was a boy everything was right (cuando era un niño todo era perfecto)
Everything was right" (todo era perfecto")
I said (Yo dije)
"Even though you know what you know ("A pesar de que sabes lo que sabes)
I know that I'm ready to leave (yo sé que estoy dispuesto a dejarlo)
Cos you're making me feel like I've never been born" (porque me haces sentir como si nunca hubiera nacido")
She said (Ella dijo)
"You don't understand what I said" ("No entiendes lo que estoy diciendo")
I said "No, no, no, you're wrong (Yo dije "no, no, no, estás equivocada)
When I was a boy everything was right (cuando era un niño todo era perfecto)
Everything was right" (todo era perfecto")
I said (Yo dije)
"Even though you know what you know ("A pesar de que sabes lo que sabes)
I know that I'm ready to leave (yo sé que estoy dispuesto a dejarlo)
Cos you're making me feel like I've never been born." (porque me haces sentir como si nunca hubiera nacido")
She said (Ella dijo)
"I know what it's like to be dead ("Sé lo que se siente al estar muerto)
I know what it is to be sad (sé lo que es estar triste)
I know what it's like to be dead..." (sé lo que es estar triste...")

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